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En los últimos años, Pecco Bagnaia se ha convertido en el claro dominador de la categoría reina, mostrando un gran rendimiento, gracias a un pilotaje limpio y sin muchas complicaciones. El piloto italiano se está postulando como uno de los más sólidos, lo que le ha permitido proclamarse bicampeón del mundo en las dos últimas temporadas.
En una entrevista concedida a MOWMag, el turinés ha admitido que gran parte de su éxito se debe primordialmente a sus habilidades como piloto, pero que también ayuda mucho la moto con la que compite: “Cada piloto requiere un poco de sus propias capacidades. Me lo pasé bien con la GP23, aunque para mí la mejor moto desde que corrí con Ducati es la GP22: es la más exitosa de todos los tiempos, no tenía debilidades, era fantástica. Creo que si compitiera con la 22 todavía estaría arriba hoy”.
En ese sentido, ha asegurado que la Desmosedici GP ha ido cambiando notoriamente en los últimos tiempos, lo que le ha supuesto tener que adaptarse a marchas forzadas a todas estas novedades. Tanto es así, que la moto de este año ha mejorado algunos de los problemas del año pasado: “La GP23 tenía sus puntos fuertes, más agarre que la 22, pero era difícil a la hora de frenar, mientras que la GP24 tiene menos agarre y gira más, además de ser mejor a la hora de frenar. Trabajamos mucho en los test, pero dejamos algunas cosas pendientes que tuvimos que afrontar en un momento determinado”.
Una de las grandes novedades de cara a la próxima temporada es la llegada de Marc Márquez al box del equipo oficial ducatista, donde compartirá estructura con el italiano; esto ha levantado grandes expectativas sobre lo que pueda suceder entre ambos pilotos, llegando a cuestionarse la estabilidad y armonía en el garaje de Borgo Panigale.
El #1 ha preferido marcar territorio y asegura que no le teme al #93, apuntando que él prefiere hablar en la pista y no ante los micrófonos: “Ahora voy más fuerte que Marc. Seguramente las expectativas que la gente tenía sobre él eran muy diferentes. Trabajamos en silencio, guardamos silencio y efectivamente... habla el protagonista. Porque nunca he soportado esta costumbre de hablar antes de ver el trabajo. Se decía que Marc ganaría de forma aplastante con Ducati, ahora se dice que no tiene la misma moto. El año que viene veremos”.
La rivalidad entre el transalpino y el de Cervera se extiende desde hace años, algo que el propio Bagnaia ha querido restar importancia. En ese sentido, ha recalcado que para él la prioridad principal es encontrar una buena base en la moto y poder luchar por las posiciones de cabeza, sin preocuparse por lo que pueda pasar.
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“Eso se dice para tocar las narices”, comentaba el compañero de equipo de Enea Bastianini, que ha asegurado que en Ducati no hay ningún piloto número 1 y que tratan a todo el personal por un igual: “Veremos qué pasará, tengo que divertirme y hacer lo mejor que pueda, sabemos cuál es nuestro potencial y que haciendo todo bien… Sé perfectamente que mi punto fuerte es poder identificar la situación. En mi opinión, actualmente tenemos muy pocos rivales. Después ya se verá”, sentenciaba Pecco Bagnaia.