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Augusto Fernández afronta el que podría ser, de momento, su último año en MotoGP. Tras dos temporadas en el equipo GASGAS, el piloto madrileño no se ha ganado la confianza de KTM para extender su contrato más allá de 2024, y aunque todavía quedan algunos asientos por cerrar con vistas al próximo año, el que fuera campeón de Moto2 en 2022 sigue sin moto para 2025, y sus opciones para mantenerse en la parrilla de MotoGP se han reducido prácticamente a cero.
En Sachsenring, el propio Augusto reconoció que su continuidad en MotoGP ya estaba prácticamente descartada; sus malos resultados -marcha 17º con 15 puntos- y la llegada de un Pedro Acosta a su garaje que está protagonizando carreras impresionantes con su misma moto -el murciano es 6º en la general con 110 puntos- no son una buena carta de presentación para un Fernández que aspira a encontrar una moto o un trabajo que, en el futuro, le abra de nuevo las puertas a MotoGP.
"La idea es seguir con una moto grande, si no consigo nada en este paddock me iré a Superbikes, no bajaré a Moto2, eso seguro", manifestó el español en Alemania, dando por buena la opción de cambiar al Mundial de Superbikes, un paddock al que Augusto solo cambiaría si le ofrecieran "una buena moto, lo más cercano a una fábrica", para poder lograr resultados destacables y "mantenerme un poco vivo para volver aquí o hacer una buena carrera allí manteniendo un buen nivel".
Lo cierto es que Augusto lo tiene complicado si quiere subirse a una buena moto en Superbikes la próxima temporada; BMW ya tiene su box cerrado con Toprak Razgatlioglu y Michael Van der Mark, y en Ducati seguirá Nicolò Bulega y seguramente un Álvaro Bautista que en Most ya reveló su interés por seguir corriendo un año más, confiando en que Ducati le renueve para 2025.
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El nuevo Bimota-Kawasaki Team mantendrá a sus dos pilotos actuales, Alex Lowes y Axel Bassani, y tanto Yamaha como Honda tienen a sus respectivos pilotos cerrados hasta finales de 2025, por lo que Augusto solo puede aspirar a subirse a una moto satélite, y parece que Yamaha se ha mostrado interesada por contar con los servicios del madrileño.
Según informa GPone.com, la fábrica de Iwata ya habría mantenido un primer encuentro con al mánager de Augusto Fernández para ofrecerle una de sus YZF-R1 satélites dentro del equipo GYTR GRT Yamaha WorldSBK Team, concretamente la moto de Dominique Aegerter, un piloto que no está cumpliendo con las expectativas que su escudería había depositado en él a comienzo de temporada.
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El suizo marcha actualmente 11º en la general del WorldSBK con 64 puntos, casi la mitad que su compañero Remy Gardner, consolidado en la séptima plaza con 112 puntos. Mientras que el piloto australiano parece tener cerrada su renovación con los de Iwata, los rumores que circulan por el paddock del WorldSBK señalan que Aegerter podría estar completando su último año como piloto del equipo GYTR GRT, y ese asiento estaría reservado, de momento, para Augusto Fernández, que antes de aceptar el reto del WorldSBK quiere apurar todas sus opciones para seguir en MotoGP, y eso incluye la posibilidad de convertirse en probador para una fábrica, contribuir al desarrollo de un prototipo y ejecutar varios wildcards a lo largo del año.
