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Disfrutar de un domingo en moto, junto a tus amigos, es uno de los mejores planes que existen. Perderte por carreteras llenas de curvas, parar a comer en vuestros sitios favoritos, comentar las mejoras jugadas de la ruta... para cualquier motero, un domingo en compañía es el domingo perfecto.
Sin embargo, rodar en grupo a veces puede entrañar problemas, sobre todo cuando el ritmo es un poco alto y el tráfico demasiado denso. Adelantar coches y camiones sin romper la formación no es fácil, y en ocasiones nos fiamos del compañero que llevamos delante a la hora de abordar un adelantamiento difícil, lo que puede acabar en tragedia.
El lema de 'si él puede, yo también' puede ser una trampa mortal, y solo hay que analizar el accidente de este motorista para entender lo peligroso que puede resultar a veces rodar en grupo, especialmente en condiciones de mucho tráfico y carreteras estrechas.
El protagonista de este vídeo es un motorista ya curtido, enamorado de su Kawasaki ZX-9R. La grabación corresponde a un domingo del mes junio, una escapada con amigos que acabó con este motorista en el hospital y con su moto camino del desgüace.
Los primeros ocho minutos del vídeo son una buena muestra de lo que no debe hacerse cuando se rueda en un grupo con varias motos; con tanto tráfico, los adelantamientos son constantes, algunos de ellos en zonas de línea continua, y eso va forzando a todos los miembros del grupo a tener que hacer algunos adelantamientos muy al límite para no romper la unidad del grupo.
La desgracia llega a partir del minuto 08:00. En ese momento, el protagonista del vídeo decide acometer un adelantamiento en una zona de línea continua, confiando en la maniobra que está realizando el compañero que marcha justo delante. Sin embargo, el motorista peca de confianza, y cuando está rebasando al coche blanco, se da cuenta de que delante viene otro vehículo en dirección contraria y no tiene tiempo para volver de nuevo a su carril.
En su intento por no colisionar frontalmente con el coche, el motorista se sale al arcén y su moto acaba golpeando y rompiendo un poste de madera, lanzándole a él por los aires y dejándole aturdido durante varios minutos. Finalmente, tras ser asistido por sus compañeros de ruta, el motorista cometió otros dos errores más: se quitó el casco y se quedó sentado, ignorando los consejos de toda la gente que tenía a su alrededor.
Pese a la gravedad del golpe, el motorista salió sin fracturas ni lesiones importantes más allá de un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una pérdida de memoria. Él mismo decidió compartir el vídeo de su accidente para concienciar a otros motoristas y evitar percances similares en el futuro: "No tenía pensado subir este vídeo, pero luego pensé que si sirve para que aunque solo sea una persona tenga un poco más de cuidado cuando salga en moto, entonces merece la pena", cuenta este motorista británico.
"Cometí un error tonto al adelantar y no me di cuenta de que venía el coche hasta que fue demasiado tarde. Cuando lo vi, no tenía otro sitio al que ir que al arcén, así que apunté hacia allí. Tuve mucha suerte de escapar solo con dolores, conmoción cerebral y pérdida de memoria. Es extraño volver a verlo, sin recordar qué o cómo ocurrió. Así que sí, mi único consejo es que te lo tomes con calma, solo tienes una vida", clama el protagonista del vídeo.
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Puedes ver el vídeo completo a continuación, el vídeo se produce a partir del minuto 08:00:
