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Si ya de por sí es doloroso para el cuerpo y la cartera caerte con una moto de 18.000 euros recién estrenada, imagina volverte a casa con una inesperada multa por no haber prestado la suficiente atención y evitar el accidente. Esta amarga situación es la que le ha tocado vivir hace poco a un motorista que había sacado su KTM Super Duke del concesionario solo un día antes, con la mala fortuna de irse al suelo durante su primera ruta en carretera.
El accidente tuvo lugar en una curva lenta de derechas, donde el máximo permitido son 40 km/h; el protagonista del accidente resultó ileso, no así su preciada máquina, que acabó con daños en los plásticos y el depósito. Lo que no esperaba este motero es que, a la ya de por sí abultada factura que tendrá que pagar para reparar la moto, se suma además una sanción de la Guardia Civil.
Los dos agentes de la Benemérita que acuden al accidente no tardan en comunicarle al motorista que van a proceder a denunciarle por no haber respetado la velocidad máxima de 40 km/h que indican las señales, una multa que sorprende al motorista tal y como recogen las cámaras del programa Control de Carreteras del canal DMAX.
"¿Infracción? O sea, que me caigo, venís, ¿y me denunciáis?", pregunta perplejo el accidentado. La respuesta de la agente de la Guardia Civil es clara y concisa: "Si vas a 40 no te caes. Yo también soy motorista", a lo que el motorista argumentas que él "no iba rápido ni nada, pero la moto, al ser nueva, igual la pasta protectora que lleva... La moto la he estrenado hoy", intenta excusarse.
La agente insiste en que los indicios del accidente son claros "Blanco y en botella, ¿no crees? Todos los accidentes pasan por algo. Si la rueda está nueva y usted lo sabe, con más motivo tiene que adecuar la velocidad. No es excusa", subraya la agente de la División de Tráfico de la Guardia Civil.
Es entonces cuando el motorista le pregunta que "si yo tengo un accidente porque se me cruza algo, ¿me denuncias a mí también?", y al ver que la respuesta de la agente es negativa, entonces le suelta "pues se ha cruzado un animal", buscando una salida para no pagar la sanción.
La agente de la Guardia Civil explica que este tipo de denuncias posteriores a un accidente "nunca sientan bien", añadiendo que "es evidente que si una persona se cae es porque, sin querer, ha cometido un error, una falta de pericia o un exceso de confianza", obviando situaciones como una mancha de aceite en la calzada, la presencia de arena o cualquier otro factor que puede llevar a un motorista al suelo incluso respetando el límite de velocidad.
Lo cierto es que la Guardia Civil puede ponerte una multa por no prestar atención si determinan que la falta de atención fue un factor en el accidente. Las autoridades de tráfico pueden sancionar comportamientos que consideran negligentes o que no cumplen con las normas de tráfico, por ejemplo por una distracción (uso del teléfono móvil o un dispositivo GPS), una velocidad inadecuada o no respetar la distancia de seguridad obligatoria.
El argumento más habitual en las sanciones que se imponen tras un accidente de este tipo suele ser una denuncia por conducción negligente o sin la debida atención, una multa que acarrea una sanción económica de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.
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Puedes ver la secuencia completa en el vídeo que te dejamos a continuación: