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Pecco Bagnaia se va de vacaciones con un inesperado liderato de MotoGP en sus manos. El bicampeón del mundo de la categoría reina ha sumado este domingo su cuarta victoria dominical consecutiva, la sexta desde que arrancó el año, un triunfo que el piloto del Ducati Lenovo Team se encontró a dos vueltas para acabar el Gran Premio de Alemania, momento en el que Jorge Martín se fue al suelo cuando marchaba primero con seis décimas de ventaja sobre el turinés.
Al igual que en citas anteriores, Bagnaia aprovechó la primera mitad de la carrera para entender el funcionamiento de sus neumáticos y los de sus rivales; se peleó con varios pilotos, sobre todo con un combativo Franco Morbidelli que no se lo puso nada fácil, y cuando su neumático trasero entró en la temperatura óptima de trabajo, Pecco se despegó de Morbidelli y empezó a recortarle metros a Martín, que llegó a disfrutar de una renta máxima de 1,2 segundos sobre el italiano.
Con el paso de las vueltas, la distancia entre ambos se fue reduciendo lentamente, y cuando quedaban un par de giros para la bandera a cuadros, Martín falló en la frenada de la curva uno y le puso la victoria en bandeja a un Bagnaia que, sin esperarlo, acabó coronando el podio de Sachsenring para irse de vacaciones en lo más alto de la general del campeonato, superando a su rival español por 10 puntos.
"No buscaba ese error, pero tarde o temprano uno de los dos tenía que equivocarse", ha dicho Pecco en rueda de prensa. "Hicimos las últimas 12 vueltas prácticamente sin neumáticos y aun así rodando en 1'21. La vuelta anterior a la caída de Jorge, yo también había perdido el tren delantero en esa curva", confesó el dorsal #1.
Bagnaia ha definido esta carrera como una prueba plagada de tensión "y de nervios", en la que ambos sabían que el más mínimo fallo sería crucial a la hora de decidir el ganador: "Cuando le vi en el suelo, me rendí por completo y disfruté de la última vuelta. Lo que le llevó al error, quizá, fueron esas tres décimas que le había ganado la vuelta anterior. Lo siento por él, podríamos haber tenido una buena batalla en la última vuelta", valoró Pecco.
🏁 #MotoGP RACE 🏁@PeccoBagnaia wins in Germany and takes the World Championship lead! 🏆#GermanGP 🇩🇪 pic.twitter.com/kFbLMAiNPY
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) July 7, 2024
A la pregunta de si siente que hoy los planetas se han alineado para él y su equipo, Pecco responde que "fuimos nosotros quienes los alineamos. No he tenido un comienzo de campeonato fácil, pero hemos hecho un trabajo increíble, incluso aquí, donde Martín era el favorito. Hoy ha sido importante la gestión de la carrera, como en Barcelona, he entendido que Jorge y Morbidelli estaban apretando demasiado. Es la cuarta victoria consecutiva y también la última como soltero", recordaba un Pecco que aprovechará este parón estival para contraer matrimonio con su pareja.
Analizando su carrera, Pecco ha dicho que hizo "una buena salida", pero llegó un momento en el que perdió confianza con su Michelin trasero: "Cuando me puse primero sentí que la temperatura del neumático trasero había bajado, sobre todo en el lado derecho: no podía frenar en la primera curva, la moto se iba de detrás. Así que cuando Martín y Morbidelli me pasaron, intenté entender la situación y poco a poco volví a subir la temperatura. Eso fue crucial, porque si me hubiera pegado a ellos no habría tenido más goma al final, aunque quizá hubiera perdido demasiado tiempo detrás de Franco. Con estos neumáticos, en algunos circuitos hay que esperar y, de hecho, empecé a apretar a partir de la mitad de la carrera".
A punto de alcanzar el ecuador de la temporada, Pecco se pone "un nueve" como nota media en estas primeras nueve carreras; reconoce estar "muy contento de haber ganado seis carreras", pero está convencido de que en agosto, tras el parón, el campeonato sufrirá un reseteo: "No creo que cambie nada, ni siquiera para Martín. En Silverstone empezaremos de cero, solo tengo 10 puntos de ventaja y la temporada aún es larga".
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Al finalizar la carrera, Pecco ha roto con el protocolo habitual del parque cerrado y ha salido a la recta principal de Sachsenring para entregarle sus deslizaderas a una joven aficionada que llevaba dos días pidiéndole una gorra a través de un cartel manuscrito: "Estos días, cuando pasaba por delante de esa grada, veía el cartel, pero necesitaba algo más que una gorra para dársela. Me dije que si ganaba le llevaría las deslizaderas. La cara que puso aquella niña fue maravillosa", concluía Pecco.
