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Lo que no pase en una carrera de motos en Japón, es difícil verlo en otro sitio. Si haces memoria, recordarás que hace un par de años ya te mostramos lo nunca visto: una ambulancia circulando por el circuito de Tsukuba en plena carrera de Supersport del All Japan Road Race Championship con todos los pilotos rodando a fondo y adelantando a la ambulancia como si fuera lo más normal del mundo, unas imágenes que sin duda dieron la vuelta al mundo.
Ahora, es el mismo campeonato, el All Japan Road Race Championship, el que nos ha dejado otro secuencia para el recuerdo durante la última ronda celebrada en el Circuito de Sugo, una pista de carreras propiedad de Yamaha que se ubica en los bosques de la prefectura de Miyagi (Japón), en una zona conocida por su riqueza natural.
El protagonista de esta dramática anécdota fue un piloto ya veterano en estas lides, Hiroki Ono, al que muchos recordarán por su paso por el Mundial de 125 cc (2011) y Moto3 (2014, 2015 y 2016) junto a equipos como el Honda Asia Team o el Leopard Racing, conquistando una pole position como resultado más destacado.
Tras dejar el mundial, Ono se dedicó a competir en su Japón natal, pasando por las categorías J-GP2, ST1000 y por último J-GP3, donde corren con motos muy próximas a las Moto3 del mundial y donde actualmente defiende el liderato tras llevarse el título en 2023.
En esta pasada carrera de Sugo, Ono se encontraba luchando con dos rivales por la victoria cuando, a falta de dos vueltas para acabar, sucedió lo imprevisible: un ciervo se cruzó en plena recta trasera y Ono no pudo hacer nada por esquivarlo.
El piloto de 31 años solo pudo desplazarse hacia la izquierda en el último momento, lo justo para golpear al animal a la altura del cuello y evitar un impacto directo contra el torso, lo que habría dado como resultado un atropello mucho más grave. La carrera se detuvo en ese momento con bandera roja, e Hiroki Ono fue declarado ganador de la prueba tras haber comandado el grupo de cabeza en el último paso por la línea de meta.
A su llegada al pitlane, el veterano piloto japonés mostró a cámara los daños causados en su Honda, que acabó sin el guardabarros delantero y con la parte frontal del carenado también rota. Lamentablemente, el animal falleció prácticamente en el acto.
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Puedes ver lo ocurrido en el siguiente vídeo ofrecido por la organización. Advertimos que las imágenes pueden ser duras para algunos lectores.