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El futuro de Marc Márquez no pasa por el PRAMAC Racing. Así de contundente se ha mostrado el piloto de 31 años durante la jornada previa al arranque del Gran Premio de Italia, un día en el que también se ha hablado mucho de la noticia publicada por La Gazzetta dello Sport en la que dan por hecho el fichaje de Jorge Martín por el Ducati Lenovo Team, cerrando así la puerta del #93 al equipo de fábrica de Borgo Panigale.
Sin perder ni un ápice de la sonrisa que se la ha instalado este año en el rostro, Marc ha dicho en Mugello que, a día de hoy, "vamos hablando con Ducati" sobre su futuro, y por su parte ha asegurado que nadie le ha informado sobre la decisión de elegir Martín: "No me han dicho que yo no sea el elegido. ¿Cerrado lo de Jorge Martín? Yo estoy haciendo el máximo en pista", se ha limitado a responder el de Cervera.
Marc no oculta que "Ducati tiene que elegir, que tomar una decisión muy importante para ellos y difícil", pero él no piensa obsesionarse con esto y deja todas las negociaciones en manos de su representante, a sabiendas de que todas las fábricas, no solo Ducati, saben muy bien cuáles son sus pretensiones: "No quiero obsesionarme. Tengo claro lo que quiero y necesito, se lo he trasladado a Ducati. Pero hay conversaciones con otras marcas", avisa el español.
Para Marc, su máxima prioridad en este momento pasa por tener "el último material" en 2025, y lógicamente sabe que "el equipo oficial ayuda mucho más" a la hora de conseguir las últimas actualizaciones de una moto, especialmente ahora que el campeonato está enfrascado en una lucha tecnológica continua.
Según la información que ha publicado La Gazzetta dello Sport, Ducati quiere mantener a Marc bajo su abrigo, y por eso le habrían ofrecido una Desmosedici GP25 con material de fábrica dentro del PRAMAC Racing, donde formaría pareja con Fermín Aldeguer. Marc, sin embargo, ha sido tajante sobre esta posibilidad: "Pramac no es una opción para mí. ¿Por qué? Porque no lo es. Soy un hombre de ideas claras", subraya el ocho veces campeón del mundo, añadiendo que "no voy a saltar de un equipo satélite a otro".
Durante el arranque de este Gran Premio de Italia, a Pecco Bagnaia le han preguntado si él ha influido o no en Ducati a la hora de decidir quién será su compañero de equipo; el de Turín ha asegurado que él no se ha inclinado por nadie, y que solo le ha pedido a su fábrica "un piloto que no rompa la armonía que existe dentro del equioo desde hace años", una petición que, en cierta manera, hace sonreír a Marc Márquez.
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"Evidentemente la armonía fuera de pista es fácil mantenerla. Dentro de pista, cuando hay dos compañeros de pista fuertes, cada uno lucha por sus intereses. Ha sido así y siempre lo será. Quien diga lo contrario es un mentiroso", valora Marc Márquez, que parece estar disfrutando con este juego de las sillas que se ha instalado en el paddock. De momento, tanto KTM como Aprilia tienen un asiento disponible para el #93 en sus escuderías de fábrica.