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Luca Marini no solo ha tenido que adaptarse a una moto completamente nueva en su aventura junto al Repsol Honda Team. El de Urbino también está aprendiendo la dinámica de trabajo de un equipo de fábrica después de haber competido en escuderías satélite todos estos años, un cambio todavía más drástico si tenemos en cuenta la diferencia cultural que existe entre italianos y japoneses.
El hermano de Valentino Rossi ha pasado de trabajar codo con codo junto a técnicos de su país a tener que lidiar con ingenieros japoneses con los que no comparte el idioma, un reto que no desanima a un Marini que, hasta la fecha, está satisfecho con las indicaciones que le está transmitiendo a los técnicos de HRC para encontrar el camino correcto en el desarrollo de la RC213V.
"Tienen mucho respeto y un poco de miedo de los pilotos", explicó Marini hace unos días en Madrid sobre los ingenieros japoneses. "No te van a preguntar nada. Están ahí, escriben, apuntan, te escuchan... pero lo primero es explicarlo bien, porque no todos los japoneses hablan bien inglés, así que tienes que hablar un inglés bastante básico y explicar las cosas con calma".
La diferencia con los técnicos italianos de Ducati es abismal según cuenta Marini: "Si hablas con ingenieros italianos, todo es más rápido, más fácil. Los italianos te van a decir muchas más cosas, te van a hacer más preguntas. Pero me gusta mucho trabajar con los japoneses", aclara el dorsal #10.
Este año, Honda se está nutriendo del feedback de sus cuatro pilotos a la hora de enderezar el desarrollo de una RC213V que está siendo, a todas luces, una moto más lenta que el prototipo del año pasado. Según Marini, "la mayoría de las veces sí que coincidimos en nuestros comentarios, otras no", añadiendo que "eso no quiere decir que vayamos el uno contra el otro. Cada piloto tiene su modo de explicar sus sensaciones, creo que los cuatro somos muy rápidos y entendemos bien las sensaciones de la moto".
Bajo su punto de vista, Luca es el piloto de Honda que mejor sabe transmitirle sus sensaciones a los técnicos de HRC, una virtud que aprendió de su paso por el VR46 Team y que ahora intenta aprovechar dentro del box del Repsol Honda Team: "Creo que a la hora de explicar las cosas, creo que soy el mejor. Es lo que me dicen todos los ingenieros. No es que me hagan más caos, pero dicen que explico las cosas con claridad. Trabajar con los japoneses es algo muy peculiar, debes ser muy preciso y explicarlo bien para que lo entiendan".
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Marini ocupa actualmente la 23ª posición en la general de MotoGP, con cero puntos en su casillero y superado por todos sus compañeros de fábrica: Joan Mir (18º 12p.), Johann Zarco (19º 9p.) y Takaaki Nakagami (22º 6p.).
