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Lo que para algunos puede ser un sacrilegio, para otros, el trabajo que realiza la gente de Exeet es sencillamente impresionante. Por Internet circulan vídeos y fotos de cientos de quads artesanales que emplean motores de motocicleta, pero lo que hace este especialista alemán es algo único en el mundo: convierten cualquier motocicleta en un quad conservando gran parte de su estructura original, y eso incluye motor, carenados y chasis.
Afincados en la ciudad alemana de Euskirchen, Exeet está liderado por su fundador, Sebastian Jornitz, un entusiasta de cualquier cosa que monte un motor de combustión y sea divertida, sin importarle el número de ruedas; hace tiempo, Jornitz se dio cuenta de que había ciertos clientes que estarían dispuestos a abonar una importante cantidad de dinero para convertir sus motos en vehículos de cuatro ruedas más estables y seguros, y después de varios intentos y modificaciones, finalmente acabó lanzando su propia gama de quads derivados de motocicletas.
De momento, su catálogo incluye dos modelos listos para su compra: el Blackbull H2, basado en la potente naked de Kawasaki, la Z H2 sobrealimentada de 200 cv de potencia, y el modelo Exeet 900R, este último empleando el bastidor y motor de dos cilindros (105 cv) de la BMW F900R rematado por el frontal de una Yamaha MT-09.
Ambos modelos conservan gran parte de la mecánica de las motos originales de las que nacen, aunque hay cambios evidentes en su parte ciclo, empezando por los largueros que unen sus cuatro ruedas, cada una de ellas con grandes pinzas de freno de cuatro pistones ventiladas en el interior de la llanta. Las barras de horquilla son sustituidas por dos amortiguadores ubicados bajo el eje de dirección, que va unido directamente la tija original de la moto.
En total, el quad pesa 280 kilos, lo que supone un incremento aproximado de entre 80 y 100 kilos respecto a la motocicleta de la que nace. Los motores no cambian sus cifras de potencia y par, aunque los desarrollos se acortan de forma notable para, entre otras cosas, reducir su velocidad máxima.
En el caso del modelo 900R, alcanza los 160 km/h, mientras que la Blackbull H2 supera de forma holgada los 200 km/h, una cifra nada despreciable teniendo en cuenta la estabilidad que ofrece un quad a alta velocidad, especialmente a la hora de girar.
Exeet trabaja fundamentalmente con estos dos modelos, pero están abiertos a cualquier proyecto; de hecho, en su portafolio también muestran con orgullo una de sus obras más impactantes desde un punto de vista visual, una BMW S1000RR de cuatro ruedas cuyo precio rondó los 58.000 euros. Y es que Exeet, además de su servicio de conversión a cuatro ruedas, ofrece a sus clientes la posibilidad de incluir todo tipo de mejoras y accesorios, ya sea para personalizar su máquina o para elevar sus prestaciones con marcas como Öhlins o Brembo.
Un detalle importante que destacan desde Exeet es que, sus modelos, conservan intactas la mayoría de ayudas electrónicas que incluyen las motos donantes; así, sistemas como el ABS, el control de tracción o los mapas de potencia siguen funcionando en sus quads, y hay otro dato no menos relevante: cada quad creado en Exeet ha sido homologado para circular por vías públicas, al menos dentro de Alemania.
Como decíamos al comienzo de la noticia, algunos verán estas creaciones como una aberración; a nosotros nos parece una alternativa más y, sin duda, un trabajo muy bien rematado, y una buena opción para gente que, por ejemplo, tenga problemas de movilidad en las piernas y quieran seguir disfrutando de su máquina con la comodidad y el plus de seguridad que siempre aportan un par de ruedas adicionales.
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Si tienes curiosidad por ver cómo funcionan en marcha, este Youtuber alemán publicó una prueba del modelo de 200 cv Blackbull H2, alcanzando los 200 km/h en la Autobahn:
