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Los problemas que Honda está atravesando en MotoGP tienen su réplica también en el paddock del WorldSBK, donde el Team HRC ha arrancado su temporada 2024 muy lejos de las motos más rápidas de la parrilla. La cita inaugural celebrada en Phillip Island confirmó que las mejoras introducidas por HRC en la CBR 1000 RR-R Fireblade 2024 son insuficientes para que sus pilotos sean capaces, al menos, de meterse en el top 10 de cara carrera, y a menos que en Tokio den con la clave, el 2024 se presenta como otro año desafiante para HRC en Superbikes.
Xavi Vierge, el único representante del Team HRC presente en Australia tras la lesión de Iker Lecuona, solo pudo rascar una 10ª posición en la Race 1 del fin de semana como mejor resultado; el domingo, las cosas le fueron peor al catalán, que acabó firmando una 12ª plaza en la Superpole Race y una 13ª posición en la Race 2 que no contentan a una fábrica que aspira a luchar por el título de Superbikes.
Desde este año, Honda cuenta con un nuevo team manager en Superbikes, José Escámez, un hombre que ha abandonado su rol de Coordinador Técnico Logístico dentro del Repsol Honda Team para liderar un proyecto que lleva años atravesando un valle de tinieblas.
En una charla recogida por Worldsbk.com, Escámez reconoce que "el primer round no fue lo que esperábamos o buscábamos, pero lo importante es que obtuvimos información para seguir desarrollando nuestra nueva moto". El mandamás del Team HRC reconoce que la caída que sufrió Lecuona antes de arrancar el fin de semana, durante el test del lunes, "no estaba en nuestros planes", y se queda con la "información positiva" que recogió Vierge "para seguir adelante y esperamos que vaya mucho mejor durante la temporada".
Para Escámez, la nueva CBR 1000 RR-R tiene algunas virtudes destacables, empezando por su motor de cuatro cilindros, un propulsor "realmente potente" según el directivo catalán, consciente de que sus pilotos no son capaces de aprovechar toda esta caballería de forma efectiva: "Lo único que estamos intentando solucionar a corto plazo es intentar rentabilizar esta potencia. No podemos generar agarre, nos cuesta parar la moto y luego, en las curvas, nos vamos largo. Este es el objetivo principal y es algo a lo que ya nos enfrentamos en el pasado. En Australia, obtuvimos mucha información que nos va a ayudar a resolver esto".
En la víspera del test de Barcelona, Escámez asegura que su fábrica tiene preparadas "piezas nuevas y mucha fe en que funcionen", un paquete de mejoras que, de momento, "no resolverá todos nuestros problemas", pero que al menos "es un pequeño paso que no hemos probado en pista. Por eso estamos aquí, para probarlos".
Según ha detallado el nuevo team manager del equipo HRC, los cambios que introducirán en la Fireblade oficial servirán para "tener más freno motor y resolver esta respuesta agresiva del motor. Tiene que ver con la configuración base y la electrónica, algo que ya sabíamos. Parece algo sin sentido, pero como perdimos un día de test en Portimao en diciembre debido a la lluvia, el desarrollo se ha retrasado un poco. Cada vez estamos más cerca de donde queremos estar".
Los problemas que los pilotos Honda se han encontrado en la moto de este año les han llevado a mostrar sus dudas sobre el camino que está tomando el proyecto de HRC en Superbikes; durante los test de pretemporada, Lecuona llegó a decir que "no encontramos la dirección, el potencial de la moto", quejándose de que "no sabemos qué hacer" para enderezar el rumbo de una fábrica incapaz de acercarse a Ducati, BMW, Kawasaki y Yamaha.
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Su jefe en el Team HRC entiende las quejas públicas que están exponiendo sus pilotos, consciente de que "el piloto siempre quiere más" y especialmente ahora que el resto de marcas "han dado un paso de gigante y quizás nosotros aún no estamos al mismo nivel, pero confío en que lo conseguiremos y con toda la información que recogimos en Australia, tenemos una idea mucho más clara sobre el camino que debemos seguir y cuáles son los objetivos. Cuando tienes una caída y no entiendes por qué, es normal estar disgustado, así que entiendo perfectamente a Iker", aclara José Escámez.