![]() Síguenos en WhatsApp |
Estamos en 2024 y todavía hay motoristas que piensan que gozan de total impunidad a la hora de compartir sus hazañas más temerarias en la Red. En un caso que resalta la peligrosa combinación de velocidad y redes sociales, la Policía Nacional ha detenido a un motorista que alcanzó y grabó velocidades de hasta 300 kilómetros por hora en la autopista madrileña M-50, poniendo en riesgo no solo su vida sino también la de otros usuarios de la vía.
La detención del infractor se produjo en la localidad de Parla, tras una meticulosa investigación iniciada a finales de febrero, después de que un usuario de redes sociales denunciara ante las autoridades el contenido alarmante publicado en línea. A través del correo electrónico especializado de la policía, redesabiertas@policia.es, se recibió la alerta que desencadenaría una operación de seguimiento digital sin precedentes.
El equipo de la Unidad Central de Ciberdelincuencia se lanzó a la tarea de analizar las publicaciones del usuario, logrando identificar cuatro vídeos en los que el motorista se exhibía cometiendo severas infracciones de tráfico. Los clips mostraban al individuo circulando a velocidades que superaban en más del doble el límite de cada vía: 290 kilómetros por hora en la M-50, incluyendo tramos como el túnel de Perales del Río donde superaba los 300 kilómetros por hora; 213 kilómetros por hora en la autovía A-42 hacia Madrid; y hasta 280 km/h en áreas con límites de velocidad de 90 kilómetros por hora.
Una maniobra particularmente temeraria fue captada en uno de los vídeos, donde el motorista aceleró hasta 115 kilómetros por hora en una zona restringida a 50. Esta serie de acciones no solo representan un desprecio absoluto por las normativas de tráfico, sino que también evidencian un flagrante desdén por la seguridad general.
Lo más preocupante fue el descubrimiento de que la motocicleta implicada en todos los incidentes era la misma en cada grabación, y el conductor había manipulado deliberadamente la placa de matrícula para obstaculizar su identificación, doblándola hacia el interior. Este detalle no solo complicó las tareas de identificación por parte de las autoridades, sino que también resalta la premeditación y la intención de evadir las consecuencias legales de sus actos.
Detienen a un motorista que se grabó circulando a 300 kilómetros por hora por Madrid https://t.co/JPQuGfCqcL pic.twitter.com/GMMabTmEt3
— EL MUNDO (@elmundoes) March 5, 2024
La identificación del audaz conductor fue posible gracias a las avanzadas técnicas de investigación cibernética y el cruce de información, que permitieron asociar al usuario de las redes sociales con una motocicleta registrada a su nombre, correspondiente en marca y modelo a la implicada en los vídeos. Este hallazgo condujo a su arresto como presunto autor de delitos contra la seguridad vial.
Este motorista podría enfrentarse a varias sanciones y multas según la legislación de tráfico vigente en España. Las infracciones cometidas son consideradas muy graves debido a la magnitud de los excesos de velocidad y la potencial puesta en peligro de la seguridad vial. Superar los límites de velocidad en más de 60 km/h en zonas urbanas o en más de 80 km/h en zonas interurbanas puede resultar en multas de hasta 600 euros, y además de las sanciones económicas, el sistema de permiso por puntos puede llevar a la pérdida de hasta 6 puntos por infracciones graves relacionadas con excesos de velocidad.
🚩Detenido un motorista que se grabó circulando a 300 km/h en una autovía de #Madrid
— Policía Nacional (@policia) March 5, 2024
➡️Llegó a publicar hasta cuatro vídeos en los que mostraba la moto superando los 300 km/h y los 100 en un tramo regulado a 50 km/h
➡️La investigación se inició gracias a la denuncia de un… pic.twitter.com/0zQnWFJwWC
Circular a velocidades que superan ampliamente los límites establecidos, como en este caso, puede constituir un delito contra la seguridad vial, tipificado en el artículo 379 del Código Penal español. Esto puede resultar en penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses (calculada diariamente), o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se contempla la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Leer también: Honda prepara una rival para la S 1000 XR y la Multistrada V4
Dadas las circunstancias del caso, incluyendo la manipulación de la placa de matrícula para evitar la identificación, el infractor también podría enfrentarse a una sanción administrativa que implique la inhabilitación para conducir por un período determinado, además de las sanciones penales correspondientes.