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Álvaro Bautista arranca el año con caída y un punto en su casillero, pero sin perder la sonrisa ni la esperanza. El piloto español salió bien en la Race 1 de Phillip Island celebradas esta madrugada, una carrera en la que Bautista partía noveno en parrilla y en la que sorprendió durante los primeros metros, colocándose en segunda posición antes de llegar a la frenada de la curva uno.
El bicampeón del mundo se mantuvo en la lucha por las posiciones de podio durante los giros iniciales de la carrera, hasta que un contacto con Sam Lowes le hizo bajar hasta la novena posición; poco después, antes del paso por boxes para cambiar el neumático trasero, Álvaro intentó adelantar por dentro a Axel Bassani en la curva 10 y se fue al suelo, una caída que acabó con cualquier opción de alcanzar el cajón de honor el sábado.
Finalmente, tras levantar su moto, el dorsal #1 remontó desde la 21ª hasta la 15ª posición, un punto que lógicamente sabe poco para un Bautista que aspiraba mucho en un circuito donde, hasta ahora, había ganado ocho de las nuevas carreras que había disputado con Ducati.
"Evidentemente no es el inicio de temporada soñado, pero son cosas que pueden pasar", lamentaba el talaverano. "Hice una buena salida, creo que una de las mejores de mi vida deportiva, porque salía el P9 y he llegado a la primera curva el segundo. En ese momento creo que podría haberme puesto en cabeza y haber intentado imponer mi ritmo, que en esas vueltas creo que podría haber apretado un poco más, pero bueno, he decidido quedarme ahí un poco a la expectativa, a ver qué pasaba".
Álvaro considera que esa estrategia "fue un error", y argumenta que "al final dentro del grupo, con tantos pilotos que querían estar ahí... Sam Lowes me ha tocado en la curva nueve y me ha sacado, he perdido muchas posiciones. Y cuando intentaba recuperarlas, al pasar a Bassani en la curva 10, pues he perdido la dirección y me he caído. Una lástima la caída".
Lo único positivo de su percance es que, físicamente, Bautista no ha sufrido lesiones, así que pudo volver a la carrera, "aunque lógicamente con la moto en no muy buen estado", explica.
"Por lo menos he podido dar vueltas y tener más feeling con la moto. No sé qué habría podido conseguir sin la caída, había muchos pilotos delante. Por la mañana tenía buen feeling y buen ritmo, tenía confianza en que podía hacer una buena carrera. Luchar por el podio era posible hoy. Pero me he caído, así que no importante ya lo que fuera o no posible", narraba el de Ducati.
Si algo ha confirmado la Race 1 de Phillip Island es que, al menos de momento, parece haber acabado el dominio del trío de ases del WorldSBK, un escenario que Bautista considera como "bueno" y que indica que "el nivel ha subido mucho, hay más rivales y son más rápidos, todo es más difícil y eso me da más motivación".
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Y sobre la impecable victoria que ha firmado hoy su compañero de equipo, el debutante Nicolò Bulega, Álvaro se quita el sombrero y reconoce que "no es fácil lo que ha hecho. Cuando yo gané en 2019 era un rookie de verdad, no conocía la moto, ni los neumáticos, ni el campeonato. Bulega al menos ganó el año pasado en Supersport con Pirelli, es su año con estos neumáticos, ya conoce la Ducati. Pero no es nada fácil ganar una carrera este año con tantos pilotos capaces de ganar, le felicito. Es bonito tenerle de compañero, es una buena motivación y un piloto del que aprender cada día".
