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Regreso soñado el que ha protagonizado hoy Andrea Iannone en Australia. El piloto de Vasto ha arrancado su nueva andadura profesional en el Mundial de Superbikes a lo grande, firmando un podio en su estreno sobre la Ducati Panigale V4 R del Team GoEleven cuatro años después de haber sido sancionado por dopaje, sin duda un premio que llena de optimismo e ilusión al dorsal #29.
El piloto de 34 años completó una carrera muy sólida en Phillip Island. De hecho, hasta la sexta vuelta, Iannone lideró el grupo de cabeza con un ritmo competitivo, tratando de defenderse de los envites de Alex Lowes y Nicolò Bulega hasta que este último logró ganarle la plaza con 14 vueltas pendientes para el banderazo a cuadros.
Tras el paso obligatorio por boxes para cambiar de gomas, Iannone se quedó peleando con Andrea Locatelli, Alex Lowes y Toprak Razgatlioglu por las dos posiciones restantes de podio, todos conscientes de que Bulega sería inalcanzable. Y tras una bonita lucha, Iannone veía la bandera a cuadros en tercera posición, a solo tres décimas de su rival y compatriota de Yamaha, Andrea Locatelli.
"Sinceramente, estoy algo cabreado, porque cometí dos errores que me hicieron perder la victoria", desveló Iannone tras bajarse del podio de Phillip Island. "De todos modos, creo que ha sido el mejor regreso que podía imaginar. Al arrancar me puse primero y lideré la carrera, fue increíble. En ese momento pensaba 'todavía no estoy al 100%, no sé qué va a pasar, es mi primera carrera en cuatro años y soy el primero'. Las sensaciones eran buenas, todo iba bien... es difícil de creer".
Pese a ser de los pilotos más rápidos del sábado, el italiano confiesa que todavía va "un poco rígido sobre la moto, no estoy al 100% como me gustaría. He tenido algunos problemas con la regulación del freno motor, lo tenía al máximo y aunque intenté bajarlo, no lo conseguía, y tuve que tomar la curva cuatro en segunda marcha en lugar de primera. Perdía mucho en el segundo sector, la moto patinaba nada más frenar e incluso me fui recto dos veces. Pero ha estado bien, porque los tiempos y el ritmo han sido buenos".
Tras cruzar la línea de meta y saber que el tercer puesto era suyo, Iannone ha empezado a pensar en todo lo que ha tenido que vivir durante estos cuatro años de sanción, "también los malos momentos que he sufrido durante el parón", cuenta. "Tengo la suerte de tener una buena vida y una gran familia, pero no puedes vivir plenamente cuando pierdes lo que más amas. Puedes tenerlo todo, pero te falta algo. Solo quería recuperar mi moto, y ahora que la tengo, solo quiero disfrutar".
Iannone no piensa en venganzas ni en demostrarle nada a nadie, y solo se queda con el sabor del éxito y del podio, sin duda la mejor sensación para un piloto: "No tengo ningún sentimiento de venganza, solo estoy feliz. Estoy aquí, he vuelto, quizás más fuerte, y quiero vivir el momento al máximo".
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De cara al domingo, Iannone cree que tendrá "una buena oportunidad" de volver a subir al podio, sobre todo con los kilómetros que ha acumulado hoy: "Seguramente tendré más confianza, porque tengo la experiencia de hoy. De todos modos, es un momento mágico, quiero disfrutarlo, sin pensar ni estresarme demasiado, entre otras cosas porque estoy aquí después de mucho tiempo fuera y todo es nuevo para mí. Diría que todavía estamos al 80 o año 90%, ni siquiera al 100% todavía. Tengo confianza en mí mismo, pero todo es nuevo, es un formato que no había probado nunca antes", sentenciaba el de Vasto.
