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El estreno de Jonathan Rea con Yamaha no está siendo como esperaba el piloto de Larne. El seis veces campeón del WorldSBK ha tenido un día complicado en Phillip Island, y al término de las dos primeras sesiones de entrenamientos libres de la ronda australiana, Rea solo ha podido ser 16º, a más de un segundo del crono establecido por el que fuera su compañero de equipo en Kawasaki, Alex Lowes.
El norirlandés, que hace unos días sufrió una dura caída durante el test oficial celebrado en esta misma pista, afirmaba este viernes que "físicamente he dado un gran paso adelante" tras el highside del martes, revelando que todos los problemas que ha tenido hoy venían derivados de una falta de confianza en su nueva Yamaha.
Según ha explicado el de Larne, tiene "un gran problema con la moto del que no puedo librarme", y después de varias horas de trabajo junto a su equipo para tratar de buscar una solución, no han logrado dar con su origen. "Ahora mismo es inaceptable, hay algo que no va bien", clamaba un Rea que, de momento, no puede hablar del hándicap con el que se ha topado este viernes.
"Me han dicho que no puedo decir mucho. Esto también me frustra, me gustaría contar toda la historia. Fue un día difícil, uno de los más difíciles. Pero creo en mis chicos, en que descubrirán cuál es el problema", argumentaba un Rea que, de momento, ha empezado con el pie izquierdo su nueva andadura con Yamaha.
"Así no es como soñaba que sería mi primera carrera", lamentaba un Jonathan Rea que, de momento, dice "estar quedándome sin tiempo" para poder solucionar este problema que tanto le está frenando en su adaptación a la R1 y que, según comentan fuentes de su equipo, tiene que ver con unas misteriosas vibraciones que le frenan cada vez que intenta busca el límite de la moto.
Pese a que la situación no es buena, Jonathan Rea se muestra confiado en su equipo y está convencido de que, a medio plazo, lograrán estar mucho más arriba: "El equipo está formado por gente fantástica, el ambiente es genial. Nadie se ha enfadado hoy, ni siquiera ante nuestros problemas. Sabemos que son grandes problemas. Además, todavía no estoy pilotando la R1 de la mejor manera posible. Tengo que mejorar. Al mismo tiempo, la moto tiene que acomodarse a mí hasta el punto de que pueda jugar con mis puntos fuertes".
El piloto de 37 años tiene la sensación de que todavía "no le he puesto mi sello a la moto", e insiste en su mensaje positivo de que tarde o temprano "lo pondremos todo junto y llegaremos al punto deseado con la moto", sobre todo después de comprobar que su compañero de equipo, Andrea Locatelli, ha sido rápido durante toda la pretemporada y también este viernes en Phillip Island, metiéndose dentro del top tres.
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"Lo que me hace sentir positivo es que mi compañero de equipo es increíblemente rápido", dice Rea al respecto. "Y no solo a una vuelta, sino de forma constante. Necesito más tiempo del que esperaba para desarrollar mi potencial. Si no somos capaces de identificar los problemas para las carreras, estas serán las más duras de mi vida", concluye el dorsal #65.
