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El Anillo de Nardó (Apulia, Italia), la apodada como "autopista infinita", está de luto. Según ha informado la dirección de este reconocido centro de pruebas del mundo de las dos y cuatro ruedas, un trabajador del centro falleció el pasado 21 de febrero mientras participaba en una prueba de rendimiento al manillar de una motocicleta.
Mattia Ottaviano, de 35 años, formaba parte de la plantilla del Nardò Technical Center como probador de vehículos. Durante la mañana del pasado miércoles, Mattia estaba circulando por el carril externo del anillo de Nardó al manillar de una Ducati Panigale V4 a gran velocidad cuando, de forma inexplicable, cambió de carril y colisionó con un Porsche Panamera que en este momento estaba circulando a menor velocidad.
En el impacto, la motocicleta salió ardiendo y Mattia Ottaviano recibió diversos golpes contra el asfalto que lamentablemente acabaron con su vida prácticamente en el acto. La Fiscalía de Lecce ya ha abierto una investigación para aclarar si el inesperado cambio de carril se debió a un fallo técnico o un error humano. Para ello, la dirección del circuito de pruebas ha puesto a su disposición todos los datos registrados por sus sistemas de telemetría y las imágenes tomadas por el circuito interno de cámaras.
Poco después de darse a conocer la triste noticia, el Nardò Technical Center difundió el siguiente comunicad de prensa: "Expresamos nuestro profundo dolor por el trágico accidente ocurrido esta mañana durante las pruebas en curso en el Centro Técnico Nardò y estamos cerca de las familias de las personas involucradas. Por el momento no tenemos más información sobre lo sucedido. De acuerdo con los procedimientos habituales para estos hechos, las autoridades han iniciado oficialmente las investigaciones. Nos comprometemos a colaborar activamente con ellos".
Con una historia que abarca casi cinco décadas, el Nardò Technical Center ha sido testigo de innumerables desarrollos y avances tecnológicos. Originalmente construido por Fiat, este complejo se diseñó con un propósito claro: ser un laboratorio en movimiento para la prueba de vehículos bajo las condiciones más exigentes. A lo largo de los años, su relevancia ha crecido, convirtiéndose en un sitio de referencia para fabricantes de todo el mundo que buscan poner a prueba sus últimas innovaciones.
La configuración de la pista de Nardò es, sin duda, lo que la distingue de otras instalaciones de prueba. El centro cuenta con una pista circular de alta velocidad que mide 12.6 kilómetros de longitud, diseñada específicamente para pruebas de rendimiento de vehículos. Esta pista permite a los vehículos ser conducidos a velocidades extremadamente altas sin la interferencia de factores externos como el viento cruzado, gracias a su diseño único que minimiza las diferencias en las condiciones de prueba.
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A lo largo de los años, el Nardò Technical Center ha evolucionado para mantenerse a la vanguardia de la tecnología y las necesidades de la industria. Con la adquisición por parte de Porsche Engineering en 2012, el centro ha recibido inversiones significativas destinadas a expandir sus capacidades y asegurar que siga siendo un recurso invaluable para la innovación automotriz.