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La llegada de la Ducati GP23 al box de Marco Bezzecchi no ha supuesto ninguna mejora para el piloto italiano. El de Rimini se marchó del último test IRTA de Malasia sin encontrar las sensaciones adecuadas para ser competitivo, una falta de velocidad que preocupa a un Bezzecchi que fue el piloto ducatista más lento a lo largo de las tres jornadas de entrenos en Sepang.
El 1:57.867 que firmó el piloto del Pertamina Enduro VR46 Team solo le valió para acabar en la 15ª posición de la tabla de cronometraje, incapaz de dar con la clave para ser efectivo a una vuelta, y sin un ritmo medianamente competitivo en el simulacro de carrera, donde tampoco registró tiempos esperanzadores.
El dorsal #72 reconoció en Malasia "no estar contento en este momento" con su rendimiento sobre la Desmosedici GP23. "Me sentí mejor el miércoles que el jueves. Probamos muchas cosas, pero no sirvieron para mejorar las sensaciones con la moto. Volvimos a los reglajes del segundo día y pulsamos el botón de reinicio. Simplemente no me siento cómodo", valoró 'Bezz'.
El italiano -ganador de tres carreras el año pasado sobre su antigua GP22-, no encuentra el feeling necesario con el tren delantero de la moto que ha heredado esta temporada, la misma con la que Pecco Bagnaia y Jorge Martín lucharon por el título en 2023: "En comparación con mi moto del año pasado, tengo grandes problemas frenando, no confío en la rueda delantera en la fase de frenada. También tengo dificultades a la salida de las curvas, simplemente me falta confianza. Tenemos algunos puntos débiles, pero creo que encontraremos la manera de eliminarlos".
Bezzecchi ya se dio cuenta en noviembre, en el test de Cheste, que su adaptación a la versión 2023 de la Ducati le iba a llevar más tiempo del esperado: "Ya noté estos problemas en Valencia. Allí fui muy rápido a una vuelta, pero después de cada vuelta perdía más y más las buenas sensaciones. Aquí, en Sepang, sufrí aún más. La pista ofrece mucho agarre, las condiciones son increíbles. Entonces intentas ir cada vez más rápido, pero estoy en una fase en la que ya no puedo arriesgar más".
El italiano no echa balones fuera, consciente de que lleva la moto que ganó el título el curso pasado, la misma versión con la que Álex Márquez estableció un 1:56.938 en este último test de Sepang: "La moto es competitiva y tiene muchos puntos buenos. Tendré que adaptar mi estilo de pilotaje para poder rodar más rápido. Pero primero necesitamos una mejor puesta a punto básica".
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Bezzecchi solo tendrá dos días más de test en Losail (19 y 20 de febrero) para encontrar las sensaciones que le faltan sobre la Desmosedici GP23.
