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Ni Honda ni Yamaha. Davide Brivio regresa a MotoGP tras su breve aventura en el Mundial de Fórmula 1 junto a Alpine, y lo hace dentro de una nueva estructura, la norteamericana Trackhouse Racing, que ha apostado en la experiencia y el conocimiento del directivo italiano para dirigir a la nueva escudería satélite de Aprilia, donde militan Raúl Fernández y Miguel Oliveira.
Brivio fue luz de guía del proyecto Suzuki en MotoGP durante ocho años. El italiano se incorporó al equipo oficial japonés dos años antes de su regreso a la categoría reina del mundial, liderando todo lo relativo al desarrollo de la GSX-RR entre 2013 y 2015.
Antes, desde 1993, Davide arrancó su carrera profesional en el motociclismo como Team Manager de Yamaha en el Mundial de Superbikes, cargo que ocupó hasta el año 2001, cuando la fábrica de Iwata la ascendió a su equipo de MotoGP, liderando su box hasta 2010, coincidiendo con la marcha de Valentino Rossi rumbo a Ducati.
Suppo dejó temporalmente el campeonato y se puso al frente del emporio VR46, gestionando todas las actividades deportivas y comerciales de la marca. En 2013, Suzuki le contactó para liderar su regreso a MotoGP, y tras aceptar el cargo, no se separó de la firma de Hamamatsu hasta diciembre de 2020, cuando anunció su cambio al Mundial de Fórmula 1 con Alpine tras ganar el título de MotoGP junto a Joan Mir, una noticia que sin duda sorprendió a todo el paddock.
Pese a que Livio Suppo todavía tenía contrato con la escudería francesa hasta finales de 2024, el italiano ha optado por adelantar su salida de Alpine para regresar al paddock donde más ha crecido profesionalmente, el de MotoGP, donde volverá a reencontrarse con un viejo conocido, Wilco Zeelenberg, que ocupará el rol de Team Manager el Trackhouse Racing mientras que Brivio ejercerá de Team Principal.
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"Todo sucedió muy rápido en los últimos días cuando Justin me pidió que ayudara a Trackhouse en el desafío de MotoGP", ha contado Davide. "Es muy emocionante formar parte de este nuevo proyecto desde el principio y tengo muchas ganas de conocer más a Trackhouse y ver lo que podemos aportar en MotoGP desde la exitosa visión y experiencia que esta empresa tiene en otros deportes y entornos. Podría ser una gran combinación de los dos mundos".
"Ahora solo queda un test más, ya casi es hora de salir a correr e intentaremos apoyar todo lo que podamos a nuestros dos talentosos pilotos Miguel y Raúl y divertirnos. En los últimos días todo ha sucedido muy rápido y antes no podía decir a dónde iba, pero bueno, ¡es una gran noticia y empezaremos a trabajar rápidamente!", concluye el italiano.
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Para Justin Marks, propietario del Trackhouse Racing, "es increíble tener a alguien del calibre y la experiencia de Davide al frente del equipo Trackhouse Racing MotoGP. Todos nosotros en la empresa somos humildes por el compromiso que ha hecho. Desde el momento en que conocí a Davide, me di cuenta de que encajaría perfectamente en la cultura Trackhouse. Sé que nos llevará a grandes cosas dentro y fuera de la pista".
