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Tito Rabat podría tener este año su mejor oportunidad para destacar en el Mundial de Superbikes. El catalán afrontará en 2024 la que será su segunda campaña a tiempo completo en este paddock, un campeonato al que llegó en 2021 a lomos de una Ducati satélite, una moto de la que se bajó antes de finalizar el año por una evidente falta de resultados.
En 2022, Tito volvió de forma puntual al WorldSBK para disputar la ronda de Misano junto al Puccetti Racing, la misma estructura que en 2023 le dio la oportunidad al español de completar hasta 23 carreras al manillar de su Kawasaki tras la inesperada marcha de Tom Sykes, ofreciéndole a Rabat la posibilidad de competir también en 2024 de principio a fin.
En el equipo Puccetti, su propietario Manuel hará un esfuerzo titánico este curso para darle a Rabat una moto prácticamente idéntica a las que llevarán Alex Lowes y Axel Bassani en el equipo oficial KRT. El italiano confía en ver a Rabat "luchando por el top 10" desde la primera carrera en Australia, un objetivo que el catalán no logró cumplir en ninguna de las 23 pruebas en las que participó el año pasado.
En conversación con GPone.com, Puccetti ha explicado los motivos que han llevado a su escudería a confiarle su Kawasaki a Tito Rabat: "Al final hemos decidido centrarnos en Rabat, en las últimas temporadas hemos usado a Tito como comodín, llamándole para hacer sustituciones. Y con el compromiso y disponibilidad que nos ha demostrado, llegamos a la conclusión de que se merecía una oportunidad para todo 2024, desde Australia hasta Jerez".
La relación que vincula a Manuel Puccetti con Kawasaki cumple ahora 15 años, por eso dice que "habría sido triste irnos después de tanto tiempo". De hecho, según revela el team manager italiano, el divorcio con los de Akashi estuvo cerca de hacerse efectivo a finales del año pasado: "Valoré la opción de BMW, pero sobre todo Ducati. De hecho estuvimos a punto de firmar con Ducati, pero en el último momento decidí renovar mi confianza con Kawasaki. Pero con Ducati estuvimos mucho más cerca de firmar de lo que te puedas imaginar".
Puccetti dice ser consciente de la ZX-10RR "no es una moto nueva", pero cree que Kawasaki realmente está haciendo un esfuerzo por recuperar su competitividad de antaño: "No quieren olvidarse de ella, de hecho la renovaron hace poco. Hemos visto compromiso y dedicación, y creo que este año darán un paso adelante".
De haber perdido a Puccetti, Kawasaki se habría quedado sin equipos privados en la parrilla; en 2024 solo habrá tres Ninja ZX-10RR en la parrilla, dos del equipo oficial más la moto de Rabat, por eso en Akashi han decidido reforzar su compromiso con el equipo italiano y les han ofrecido una moto oficial preparada directamente por los técnicos del Kawasaki Racing Team, cobrándole un alquiler a la estructura del Puccetti Racing por usarla.
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Según su propietario, "todavía faltan los últimos detalles con Kawasaki Europa", confirmando que "sí, la idea es esa", la de tener una moto de fábrica en su box. "De hecho quieren reforzar su relación con nuestro equipo, ya que seremos la única escudería satélite de referencia en la que podrá confiar el equipo oficial", recuerda un Puccetti que confía en ser uno de los protagonistas del año en el Mundial de Superbikes.
