 Por John Fernández @johnnyfumi |
Aleix Espargaró es ávido consumidor de las redes sociales, donde habitualmente comparte su vida fuera del paddock de MotoGP. Además de su principal pasión y trabajo con las motos, ha demostrado miles de veces su infinito amor por las el ciclismo y todo lo que esté relacionado con las motos, habiéndose llegado incluso a plantear competir profesionalmente. Además de todo ello, también le profesa profundo amor a las cuatro ruedas y los coches.
Podríamos decir que Espargaró es todo un friki de los coches, en el buen sentido de la palabra. Por su garaje han pasado bastantes bestias: Ferraris y hasta Lamborghinis. Sin embargo, la marca que verdaderamente conquista el corazón del piloto es español es de origen alemán: Porsche.
Además de fabricarse un garaje de ensueño con bestias como un Cayman GT4 RS de 500 CV o un 992 GT3 RS de 2023, su sueño estaba alejado de los tiempos actuales. Y nos ha permitido saber su historia a través de las redes sociales.
“No es un coche, es mi SUEÑO”, recalcaba y en mayúsculas Aleix en su post de Instagram. “Mi sueño siempre fue ganar una carrera en MotoGP, cuando firmé por Suzuki me quise comprar el coche de mis sueños, un 993 Turbo, entonces mi mujer Laura me dijo que no tenía sentido en aquel momento algo tan especial”, continuaba Espargaró.
Así que se propuso algo más especial todavía para conseguirlo: “Me propuso que me lo comprara cuando ganara mi primera carrera. Durante estos años llegué a dudar si lo conseguiría. El día después de ganar en Argentina empezamos este proyecto, y hoy ya tengo mi sueño”, anunciaba Espargaró.
Sí, Espargaró quería hacerse con un Porsche 993 Turbo, pero quería que fuese tan especial como su primera victoria en MotoGP. Y terminó llegando en el Gran Premio de Argentina, la tercera prueba de MotoGP en 2022. Allí el mayor de los Espargaró se subió a lo más alto del cajón después de una carrera de gestión. Entonces fue cuando vía libre para hacerse con el Porsche que tanto deseaba.
El 993 de Espargaró está preparado al detalle, como hemos tenido ocasión de ver a través de sus fotos de Instagram. Y no solo lo decimos por la matrícula andorrana que lleva la palabra “DREAM” (sueño). Tanto el interior como el exterior del coche germano están hechos a capricho; con un azul resplandeciente, unas llantas clásicas y deportivas, y hasta suspensiones rebajadas, entre otros cientos de detalles.
El interior también parece hecho a medida: tapicería, asientos, cubierta trasera de los asientos en fibra de carbono… Y probablemente uno de los detalles más llamativos: la chapa metálica que luce en el salpicadero con la inscripción “dream”, su número en MotoGP y la fecha de su primera victoria en Terminas de Río Hondo, Argentina.
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El Porsche 993 Turbo es probablemente uno de los más icónicos de todas las series de los alemanes. Fabricado entre 1995 y 1998, muchos lo consideran como el mejor de los 911 y que supuso grandes cambios en la firma alemana, como el particular diseño de los faros delanteros o el motor refrigerado por agua. El motor biturbo de 3,6 litros alcanzaba de serie los 408 CV. A partir del año modelo 1996 hubo disponible un aumento de potencia a 430 CV, y a partir del año modelo 1998, a 450 CV.
