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Últimos en el Mundial de Constructores y antepenúltimos en la Clasificación final por Equipos. Tanto Honda como el Repsol Honda Team tienen mucho en que pensar durante este invierno después de una catastrófica campaña en la que ninguno de sus dos pilotos de fábrica ha sido capaz de ganar una sola carrera a lo largo de 20 fines de semana de competición, siendo Álex Rins, miembro del equipo satélite del LCR Honda Team, el único que ha defendido el honor de HRC con una trabajada victoria en el Gran Premio de Las Américas.
El annus horribilis de Honda le ha costado a la firma japonesa perder a su mejor piloto en la historia de MotoGP, Marc Márquez, que ha preferido la competitividad que le ofrece un equipo satélite con maquinaria ducatista antes que seguir confiando en las promesas que llegaban desde Japón y que anticipaban una mejora sustancial en la RC213V del próximo año.
Para Alberto Puig, responsable del Repsol Honda Team, "es obvio" que la conclusión que él mismo saca de este 2023 "no sea buena" después de lo vivido este último curso. En charla directa con Motogp.com, el expiloto catalán reconoce que "no hemos hecho un año para recordar, no hemos sido capaces de encontrar el modo. Empezamos bien en Portugal con una pole de Marc, pero luego vino su caída y la lesión; Joan también estaba intentando entender la moto, tuvimos muchos altibajos, sobre todo más bajos que altos, es la verdad".
Las cosas se le complicaron a la firma tokiota ya en el primer round de la temporada, en Portimao, donde pasaron de la alegría al llanto tras ver a Marc Márquez firmar una pole position, subir al podio en la Sprint Race y protagonizar una aparatosa caída en la carrera dominical en la que también salió mal parado el héroe local, Miguel Oliveira.
A este respecto, Puig menciona que "empezar el año con una lesión no resultó fácil. Marc no tuvo nada de suerte, y a partir de ahí tuvo muchos problemas con la moto. Claramente no pudo rendir como él quería, la situación desde luego no era la ideal. Sabemos que su nivel es mucho más alto de lo que pudo demostrar, pero por muchas razones no funcionó. No es bonito ver a un campeón en una situación así".
Al margen del prometedor arranque de temporada que protagonizó Marc en Portimao, después hubo algunos destellos más en la India (donde el equipo cosechó su mejor renta de puntos) y en Motegi, donde Marc pudo decir adiós al público nipón desde el tercer peldaño del podio: "Conseguimos resultados en la India y en Japón, donde por suerte Marc pudo darle a los fans japoneses un podio. Pero desde el punto de vista del Repsol Honda Team, no ha sido un buen año para nosotros".
Sobre Mir, Puig sabe que "para Joan no ha sido fácil este año, él mismo lo entendió. Su único deseo es probar la moto 2024 y ver si la moto es más adecuada para él, más en línea con su estilo de pilotaje", argumenta el patrón del Repsol Honda Team.
Si algo ha demostrado Honda a lo largo de 2023 es que "no hemos dado el paso adelante necesario en esta categoría" reconoce el líder del box de HRC, explicando que "nuestros rivales dieron un paso adelante realmente grande, mientras nosotros seguimos dando pasos pequeños y entendiendo cuáles son nuestros puntos débiles. En Japón están trabajando duro, pero todavía no hemos sido capaces de conseguir nuestro objetivo".
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Después de años de inmovilismo y de seguir una línea de desarrollo marcadamente japonesa, Puig asegura que en Tokio se están produciendo cambios importantes en todos los niveles, un soplo de aire fresco que ya debería verse en la moto de 2024, un prototipo que, de momento, parece haber encandilado a Joan Mir y Luca Marini tras su toma de contacto en Valencia: "La competitividad de la moto no está ahí. El deseo de cambiar y de afrontar las cosas desde otro punto de vista está ahí. En Japón se ha reestructurado no solo al personal, también el modo de trabajar y de desarrollar la moto", sentencia Alberto Puig.