 Por John Fernández @johnnyfumi |
Moto y frío no es que sean del todo incompatibles, pero sí una combinación bastante desagradable. Los que montamos en moto continuamente sabemos que, a pesar de ir abrigados con capas y ropa especializada, es incómodo y el frío penetra por prácticamente cualquier hueco. El futuro y la tecnología tienen gran parte de la solución, o eso parece.
Indian, la mítica marca de motos americana, ha presentado una solicitud de patente que nos deja entrever los planes de su revolucionario invento. Revolucionario porque quiere acabar golpe y porrazo con el frío, y porque nunca habíamos visto una idea tan bien ejecutada.
A grandes rasgos, lo que podemos ver en la patente es un sistema que distribuye la electricidad por toda la moto. Esa electricidad puede transformarse en calor para el invierno o en frío o refrigeración para el verano. A diferencia de la ropa con calefacción que equipa baterías, la moto se vale de su sistema eléctrico para alimentarse de forma constante, y no necesita ningún tipo de recarga.
Ahora bien, ¿por dónde se transmite el calor? La idea es disponer a la moto de distintos puntos de contacto que irradien la electricidad en forma de frío o calor. Parece que las patentes señalan el manillar, el asiento, el respaldo o las estriberas, por ejemplo.
Otro de los grandes ingenios de esta patente son las bombas inductivas, que funcionan como un cargador inalámbrico. Para ello, se traspasaría la electricidad de forma inalámbrica a la ropa de la moto, de tal forma que tampoco necesitaría ningún tipo de cargador. Al retroalimentarse constantemente estaría en funcionamiento constantemente.
La única pega de este sistema es que necesitarías ropa que sea compatible con el sistema de carga. Eso supondría una inversión inicial (más el sobrecoste del sistema) pero que durante años serviría perfectamente para conservarse ante las inclemencias del tiempo.
Otro de los puntos fuertes de este sistema es que vendría acompañado de un sistema de monitorización en tiempo real. Dispondría de varios sensores que permitirían manipular la temperatura de las prendas, exactamente igual que funciona un climatizador en un coche al uso. No solo eso, sino que también quieren que mida la velocidad del aire, humedad e incluso la frecuencia cardíaca.
Relacionado con todos estos conceptos, el sistema funcionaría de manera automática, adaptando el frío o calor al gusto del motorista sin necesidad de tocar un solo botón.
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Y para terminar, vendría equipada con una carga inductiva con un pequeño receptor que iría instalado en la pata de cabra de la moto. En teoría serviría para cargar la moto una vez la aparquemos, pero no hay más detalles al respecto.
