 Por John Fernández @johnnyfumi |
Franco Morbidelli fue otro de los pilotos que cambiaron de moto para el test de Valencia. Tras unos cuantos dimes y diretes sobre cuál sería su destino final, el italiano ha recaído en el Prima Pramac Racing, haciendo de sustituto de Johann Zarco. De esta manera y tras su debut, el piloto dejaba atrás una nefasta etapa sobre la Yamaha oficial.
Una situación comparable a la de Marc Márquez, que también sufrió el funesto porvenir de las fábricas japonesas en los últimos años. Ambos dejaron a las motos niponas por dos italianas, y mientras el 93 acabó eclipsando el día con su debut, no se pudo decir lo mismo de Franco Morbidelli.
Era la primera vez que el romano pilotaba una moto italiana después de pasarse años sobre las Marc-VDS-Honda, Petronas-Yamaha y el equipo oficial de Yamaha. Aunque su periplo en el día de test en Cheste acabó sin sobresaltos, Morbidelli necesitó más tiempo para adaptarse y finiquitó el día con 69 vueltas en el contador y un crono que le puso a 0,953 segundos de la cabeza, lo que le valió la 16ª posición. Lejos, muy lejos de su competencia más directa.
Aunque las comparaciones son odiosas, las situaciones no, y tanto él como Márquez fueron debutantes de marca. Sin embargo, mientras el 93 marcó el cuarto mejor crono y fue la segunda Ducati más rápida a dos décimas de la referencia de Viñales, Morbidelli se quedó a ocho décimas de Marc y a casi un segundo de la cabeza.
Los números no importunaron a Morbidelli, que valoró el día como “positivo” a pesar de todo, dictaminando que “todo ha ido según lo previsto” y que “es importante conocer y comprender la moto lo mejor posible”. El de Roma confesó que tuvo “que entender cómo funciona la moto y afrontarlo, hay algunas cosas que necesito mejorar, necesito un poco de adaptación”.
El director del Pramac, Gino Borsoi, ya comentó a Sky Sport que “no hemos cambiado nada en la moto” y que el objetivo del box era “dar tantas vueltas como fuera posible”. 69 en concreto dio Morbidelli, cazando el mejor tiempo en la vuelta número 60.
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Borsoi dejó caer que “Franco no lo tiene todo perfectamente controlado al frenar” y que “el freno motor tiene que armonizar aún mejor con el freno de la rueda trasera”. Según el directivo, “todavía no puede pilotar agresivamente y no tiene una sensación del todo buena”. Por eso le anima a “adaptar su estilo de pilotaje, especialmente en la entrada en curva”.
