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Lucio Cecchinello no ha tenido más remedio que reorganizar su estructura con vistas a 2024 a pesar de que, sobre el papel, su equipo no iba a sufrir grandes cambios la próxima campaña. La decisión de Álex Rins de romper su contrato con Honda solo un año después de aterrizar en el box del LCR Team trastocó por completo los planes de Cecchinello, que supo reaccionar a tiempo garantizándose los servicios de uno de los pilotos más veteranos del paddock, el francés Johann Zarco.
Antes de que Rins anunciara su salida rumbo a Yamaha, Lucio estaba convencido de que el piloto catalán seguiría con ellos el próximo año, sobre todo después de ganar el Gran Premio de Las Américas y demostrar una clara progresión ascendente sobre la RC213V que se vio truncada en Mugello, donde Rins se partió la pierna derecha a la altura de la tibia y el peroné.
La grave lesión que sufrió el barcelonés le dio tiempo para meditar en casa sobre su futuro; Rins no tardó en entender que el proyecto Honda estaba totalmente estancado, y viendo que desde HRC no parecían tener mucho interés en contar con su opinión a la hora de evolucionar la moto, el catalán no tardó en aceptar la propuesta de Yamaha para ser vecino de box de Fabio Quartararo las dos próximas campañas.
En una charla reciente con Speedweek.com, Cecchinello ha reconocido que él estaba "convencido de que Toprak Razgatlioglu correría junto a Fabio Quartararo en Yamaha el año que viene", y siendo ese el único asiento de fábrica disponible para 2024, no veía peligrar la permanencia de Rins en sus filas.
Para el expiloto italiano, ver al turco en MotoGP "era sin duda una opción" después del nivel exhibido en el Mundial de Superbikes, y para él "habría tenido sentido que Yamaha hubiera fichado a un piloto interesante y con talento como Toprak para MotoGP. Estaba bastante seguro de que eso ocurriría. Pero me equivoqué, no solo Yamaha se sorprendió cuando Toprak firmó con BMW para SBK", reconoce ahora el patrón del LCR Team.
Lucio daba por hecho que en 2024 contaría de nuevo con Rins en su box, "ese era el plan" afirma ahora, recordando que el español "tenía un contrato de dos años con HRC" que solo podría romper "si recibía una oferta de un equipo oficial de MotoGP", y fue entonces cuando Yamaha irrumpió en su camino.
Cecchinello agradece la forma en la que Rins y su mánager gestionaron todo este asunto, siempre transparentes y sin ocultarle información: "Su mánager siempre fue muy honesto y me dijo: "La única opción sería cambiar a Yamaha". Porque todos los demás equipos de fábrica no tenían sitio disponible; en Yamaha, en cambio, el futuro de Morbidelli era incierto", cuenta Lucio.
Tras saber que no contará con Rins a partir de diciembre, el LCR Honda Team se movió rápido entre bastidores, convenciendo a Johann Zarco para unirse a su proyecto a pesar de que el francés tenía sobre la mesa una oferta de renovación del PRAMAC Racing por una temporada más.
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Cecchinello comenta que "firmamos el contrato con Johann a finales de agosto e hicimos público el acuerdo unos días después. Es un contrato que implica a tres socios: Zarco, HRC y LCR", y a pesar de que hubo rumores sobre la posibilidad de ver al galo subido a la moto de Marc Márquez, Lucio aclara que el contrato "estipulaba contractualmente que Zarco pilotará para el LCR los dos próximos años".
