 Por John Fernández @johnnyfumi |
Sobre el papel, Fabio Quartararo tenía las papeletas para ser uno de los pesos pesados en la carrera al sprint en Malasia. Lideró los entrenamientos finales e incluso se clasificó con un razonable octavo puesto, pero todo se vino abajo cuando el semáforo se apagó: “Las cinco peores curvas de mi carrera”, decía el galo sobre el catastrófico comienzo.
El piloto estrella del Yamaha llegó a perder hasta diez posiciones durante la primera vuelta, y todo a causa de un bloqueo del dispositivo ‘holeshot’, seguido de varios errores en los primeros giros al trazado malasio. “Me confundí un poco”, admitía al término de la carrera.
Quartararo hizo contacto con Marini en la curva 2, la suspensión se le bloqueó en la tercera, y luego Marc Márquez le empujó en la 5. Una debacle que terminó con un resultado final catastrófico, otra vez más para él y Yamaha: 16º, fuera de los puntos.
“Quería salir al exterior en la curva 1, y ganar velocidad, pero no desconecté bien el holeshot. En la curva 2 tuve un toque con Marini. En la 3 el holeshot me impidió coger velocidad en las curvas y cuando Marc me tocó en la 5, me desvié mucho”, narraba Quartararo, que no dudó en valorar al cúmulo de sucesos como “las peores cinco curvas de mi carrera”.
Sobre el bloqueo del holeshot, el piloto de Yamaha menciona que “es la primera vez que sucede”. Algo que ya han experimentado otros pilotos al no desactivarlo al completo, “sobre todo porque hay que alcanzar unos milímetros para desactivarlo, y los alcanzamos, pero no por mucho, creo que faltaron unos pocos más” dice respecto a su frenada en la curva 1, donde el sistema debería haberse desactivado de forma automática.
El contacto con Marc Márquez le hizo perder otras seis posiciones: “Pero no importa, es así, una experiencia para mañana y creo que intentaremos no volver a errores así”, analizaba globalmente Fabio.
“Honestamente, no pude hacer nada con ese ritmo de carrera, estaba estancado”, refleja el piloto, que también tuvo que añadir problemas con las gomas. Concreta que “tuve problemas con el neumático delantero y con la presión, mañana podremos empezar con la presión necesaria, creo que podremos mantener un buen ritmo”, augura.
Tampoco pasó desapercibido el incidente por el que Dirección de Carrera ha sancionado a Quartararo con 1.000 euros de multa. Sucedió durante los últimos entrenamientos de la mañana, justo cuando se desabrochó el casco en el pit lane instantes antes de enfilar su camino hacia el box y cuando todavía estaba encima de la moto, algo prohibido por el reglamento de la FIM.
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"Las consecuencias de un casco desabrochado en un accidente son obvias”, reprendían al piloto galo los comisarios de la FIM. Ahora tendrá que pagar la penalización económica por hacerlo antes de tiempo, una manía que Fabio arrastra desde hace tiempo y a la que tendrá que renunciar de ahora en adelante.
