 Redacción @todocircuitoweb |
Hay gente que está hecha de otra pasta, especialmente en el mundo de las motos. Para muchos, darse un cebollazo contra un árbol y salir de una pieza de semejante accidente es una señal para dejar de forma definitiva esta preciosa y a la vez peligrosa afición; sin embargo, los hay quienes no renuncian a su gran pasión por muy mal que les vengan las cosas, y el de hoy es un claro ejemplo de ello.
El vídeo está grabado por el conocido youtuber Max Wrist, un motorista conocido en todo el mundo por sus locuras sobre dos ruedas; en esta ocasión, Max se va de curvas con un par de inesperados compañeros de ruta que portan una Honda CBR 1000 RR y una Suzuki GSX-R, dos motoristas que, según se aprecia en el vídeo, no tienen muy pulida su técnica de pilotaje.
La aventura dura poco; Max se pone a rueda del piloto que lleva la CBR, observando lo que parece ser un pilotaje demasiado agresivo y algo errático en algunas curvas, síntoma de que el motorista va por encima de sus posibilidades y sin tener la situación bajo control. Y a los 40 segundos de arrancar la ruta, llega el desastre.
El chico de la CBR intenta trazar una curva cerrada de izquierdas fuera de la trayectoria ideal; en lugar de ir por fuera (cerca de la línea blanca) para tener margen de maniobra y plegar bien la moto, intenta surcar la curva muy pegado a la doble línea amarilla, y cuando ve que su trazada le va a sacar de la carretera, acciona el freno e inmediatamente pierde el tren delantero de su Fireblade.
Moto y piloto deslizan por el suelo, hasta que en su camino se interpone un árbol que los frena a los dos en seco. Max es testigo del accidente, y se teme lo peor; en cuanto puede, da la vuelta y acude a socorrer a su compañero de ruta, que se ha quedado incrustado entre los dos troncos del árbol, dolorido y lógicamente conmocionado por el brutal impacto.
La situación es preocupante, sobre todo porque en esta carrera, conocida como Tail of the Dragon (Carolina del Norte, EEUU), no hay cobertura para teléfonos móviles, y es necesario desplazarse a varios kilómetros para poder realizar una llamada y avisar a las autoridades.
Temiendo por la vida del accidentado, Max y el motorista de la Suzuki se interesan rápidamente por su estado, y cuando ven que está consciente, le desencajan del árbol y le tumban a un lado de la carretera. Y es entonces cuando llega el milagro: el piloto accidentado se levanta por su propio pie prácticamente ileso, y todos respiran aliviados.
La catástrofe se saldó con un parte de lesiones mucho menor de lo previsto inicialmente: una hemorragia cerebral y una laceración en un dedo que no han impedido a este motorista acudir a un concesionario Honda sólo dos días después del accidente para encargar otra CBR 1000 RR-R nueva. ¡Eso es tener pasión por las motos!
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Puedes ver el vídeo completo a continuación:
