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 Redacción @todocircuitoweb |
El fichaje de Marc Márquez por el Gresini Racing para llevar una Ducati es uno de los movimientos más inesperados pero cargados de emoción de los últimos tiempos. Ver a un piloto que siempre ha sido fiel a Honda y lo ha ganado todo pasarse a la competencia italiana es todo un acontecimiento histórico; y este mismo 2023 ya le podríamos ver subido sobre la moto de Borgo Panigale.
Los ríos de tinta sobre el futuro de Márquez ya han cesado. Ahora solo nos queda esperar al 93 cambiar de colores y de moto. La gran pregunta es cuándo sucederá eso; desde luego que será una de las jornadas con más expectativa de la historia del mundial. Recordemos que Marc tiene contrato con el Repsol Honda Team hasta finales de 2024.
De forma tradicional, pilotos y equipos han escenificado el salto a otras fábricas en el test de Cheste que tiene lugar justo después del Gran Premio final de Valencia que pone broche a la temporada. Allí ya se trabaja con los prototipos de cara al próximo año, y depende de las marcas conceder a sus pilotos salientes la oportunidad de subirse a sus nuevas monturas, o no. Los contratos mandan, pero la caridad de las marcas es la clave.
Hay casos muy sonados. Sin ir más lejos, el de su hermano Álex. El 73 también salía de Honda y entonces los japoneses le dejaron subirse a la Ducati Desmosedici del Gresini el año pasado en Valencia. A la inversa, Ducati dejaba a Casey Stoner montarse en la Honda en Cheste 2010; o Ducati a Lorenzo debutar con la Honda en 2018.
¿Y Marc Márquez? ¿Veremos al piloto de Cervera subido en la Desmosedici el 28 de noviembre en Cheste? La pregunta no tiene respuesta confirmada, pero es el propio piloto quien adelanta qué es lo que podría suceder: “Todavía no está confirmado, seguimos hablando, pero parece que sí será posible, pero todavía no hay confirmación".
Ya se sabe que la moto que llevará Márquez en el Gresini será la Desmosedici GP23, la máquina de este año. Tanto la propia propietaria del equipo Gresini, Nadia Padovani, como Gigi Dall’Igna, jefe de Ducati Corse, han confirmado que será esa la moto que, junto con su hermano Álex, lleve el ocho veces campeón del mundo. En otras palabras, la misma moto con la que el equipo Ducati Lenovo Team finalizará esta campaña en el Circuito Ricardo Tormo de Valencia.
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Una moto que a pesar de no ser la mejor de la parrilla (en comparación con la futura GP24) Márquez ve como un talismán: “Vale que llevaré una GP23, pero es una moto ganadora que está luchando ahora por ganar, los tres primeros clasificados tienen esa moto. Ahora solo quiero disfrutar de estas seis últimas carreras con Honda, y luego ya veremos qué puedo hacer con la moto nueva”.
