 Redacción @todocircuitoweb |
Chuck es un motorista que el pasado 21 de septiembre regresaba de vuelta a su casa en Santa Clarita (California) tras haber hecho algunos recados al manillar de su BMW R NineT. Se trataba de un día como otro cualquiera, pero todo se torció cuando nuestro protagonista intentó hacer un cambio de carril en una autopista de cuatro carriles con la mala fortuna de encontrarse con un inesperado objeto delante de sus narices: una batería de coche.
El motorista captó toda la escena a través de su cámara de 360º Insta360 X3 montada sobre el manillar de su BMW; él mismo reconoce que no hizo bien en cruzar la doble línea amarilla, aunque en todo momento se percató de que nadie venía por el carril derecho antes de ejecutar la maniobra.
Precisamente fue en ese momento, con sus ojos mirando al carril vecino, cuando llegó la desgracia; Chuck no se dio cuenta de que, sobre la misma línea amarilla, alguien había tirado una batería de coche. El golpe contra el objeto dobló la llanta delantera, y el motorista salió despedido a una velocidad de 120 km/h, quedando tendido en mitad de la autopista mientras el resto de vehículos siguen circulando.
Por suerte para Chuck, un coche blanco que circulaba por el carril en el que quedó tendido reaccionó a tiempo y logró detenerse a sólo unos metros de él. El copiloto del Toyota salió ipso facto para interesarse por su estado, y el resto de coches también se detuvieron para crear una barrera con el fin de poner a salvo al motorista, incapaz de levantarse.
A partir de ahí, su cámara captó los minutos posteriores al accidente, desde la ayuda que le prestaron los conductores que pararon hasta la llegada de la policía, que después de comprobar su estado de salud se dedicó a gestionar el tráfico para evitar un atasco.
El propio Chuck ha comentado lo ocurrido: "Llevo 25 años conduciendo y me considero un motorista muy hábil y seguro (dentro de lo razonable). Pasé mucho tiempo tumbado en la cama del hospital pensando en lo que había pasado y viendo el vídeo tratando de averiguar cómo dejé que esto sucediera".
"En mis 25 años de experiencia, he esquivado innumerables objetos grandes (escaleras, parachoques, etc.) y he pasado por encima o a través de un puñado de objetos pequeños que me han sorprendido", relata el protagonista del vídeo. "Pero uno no suele esperar encontrarse con un cubo de 25 centrímetros de ácido de plomo que pesa más de 18 kilos... Algo tan pequeño y del color de la autopista que podría pasar desapercibido fácilmente mientras observas el tráfico, pero tan denso y pesado que te hará volar por los aires a 120 km/h con una rueda delantera rota por la mitad y cero posibilidades de salvar la situación".
Chuck agradece haber llevado encima gran parte de su equipo de protección, incluyendo un buen casco, botas, guantes y una chaqueta de cordura. Sólo lamenta no haber llevado unos pantalones adecuados, y eso derivó en varias quemaduras en las piernas y las nalgas fruto del arrastrón que sufrió tras salir despedido de si BMW. "Si alguien saca algo de esto, por favor, que sea la lección de llevar siempre casco, chaqueta, botas y guantes como mínimo. Pantalones de moto y casco integral si puedes", añade.
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Puedes ver el vídeo completo a continuación:
