 Por John Fernández @johnnyfumi |
De una buena actuación en India al camino del desastre en Motegi. Fabio Quartararo juega en casa de Yamaha y de una semana a otra la situación con la M1 parece haber cambiado radicalmente. Quizá lo de Buddh fuese una excepción, al igual que lo que pasó con Honda, porque en lo que vamos de fin de semana Quartararo ha pencado: 15º en la Sprint Race y a 19 segundos de la referencia de Jorge Martín.
Quartararo justifica su mala actuación con una “buena salida, pero al no elegir bien la trazada en la primera curva, perdí algunas posiciones y luego no pudimos hacer nada estando detrás porque nuestro tiempo era muy lento”.
Antes, durante la lucha por la pole la cosa fue todavía peor, empezando porque tuvo que “usar un neumático delantero con 20 vueltas porque el que usé para el ‘time-attack’ estaba cubierto de aceite y no pudimos reutilizarlo, por eso solo di seis o siete vueltas”.
Una vez en pista fue rápido, pero no duró mucho la alegría: “Fui rápido, pero cuando marcas tu mejor tiempo significa que inmediatamente encuentras el límite y no tienes margen para mejorar. En la segunda vuelta ya no pude dar un paso adelante”.
A Quartararo se pegó como una lapa Marc Márquez, algo que no distrajo a ‘El Diablo’: “Sabía que estaría en primera posición con ese crono. Entonces el objetivo era quedarme lo más cerca de él. No me importa que estuviera detrás de mí, porque para nosotros es aún peor estar detrás de otro piloto”.
¿El plan? Parece que Yamaha no tiene visos de mejorar la M1 para las próximas carreras, o eso explica el piloto galo: “No tenemos ningún plan para mejorar en las próximas carreras”, criticando que “la moto lleva tres años igual” a pesar de que “hacemos cambios, pero nunca damos realmente un paso adelante. Hemos intentado todo lo que hemos podido sobre la moto y no hay manera de que hagamos una mejora, faltan tantas cosas que no podemos centrarnos en un solo aspecto”.
Los problemas parecen venir por la falta de “potencia y de carga aerodinámica”. En este circuito eso le lleva a “frenar más allá del límite si quieres entrar en la Q2 y eso te lleva a hacer muchos errores”, revelaba el joven piloto de la marca de los diapasones.
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Los problemas son variopintos para Quartararo. El francés expresa que con la M1 “no hay referencias claras a la hora de frenar y no puedes ir bien en la moto; retrocede porque tienes que mantenerla inclinada para evitar caballitos y al mismo tiempo no encuentras el agarre con la potencia porque no puedes volver a levantar la moto. Hay tantos problemas que no se puede marcar la diferencia”.
