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La adaptación de Maverick Viñales a la Aprilia está siendo más lenta de lo que le gustaría al español, pero todo esto puede cambiar si en la marca italiana terminan de encontrar la solución a sus problemas con el embrague. Ahora, desde la 7ª posición de la general, el catalán intentará cerrar la temporada luchando de nuevo por la victoria.
Maverick sigue trabajando en la puesta a punto de su RS-GP 2023. Así lo asegura el propio piloto en una entrevista concedida a “El motor de Girona”, afirmando que en el test de Misano no se puso a trabajar con la moto de la próxima temporada: “No he probado casi nada del próximo año, no he querido entrar en eso, quiero acabar el año muy bien y fuerte. He trabajado la puesta a punto de la moto en una vuelta, que es lo que te ayudará a poner a punto la moto”.
“Todo es cuestión de aprendizaje”, comentaba Viñales, que sigue confiando en el proyecto de Noale, asegurando que si no fuera por los problemas que ha tenido esta temporada estaría entre los 4 primeros de la general: “Siempre he dicho que Aprilia es un equipo que se tiene que continuar construyendo haciendo pasos hacia adelante. Lo más importante es que la velocidad la tenemos, no puede estar a medias. Ahora hay que terminar el fin de semana, hemos tenido muchos problemas con el embrague que nos ha puesto en situaciones más complicadas, sin esos problemas estaría en el top 4 de la general”.
El de Roses ha sufrido durante toda la temporada con el embrague en la salida, lo que le ha hecho perder posiciones. Todo esto ha cambiado desde que en Aprilia han traído algunas novedades que le han permitido realizar mejores arrancadas: “Los comentaristas deberían estudiar mejor lo que dicen y no tirar el comentario y que cada uno saque sus conclusiones. Tenemos un embrague con carbono que cuesta más que sea progresivo. Tú hacías la salida y la moto se paraba, ese era un problema que teníamos desde inicio de temporada. Ahora lo han solucionado un poco, pero no está a la altura de KTM o Ducati, que tienen la moto más baja en la salida con el centro de gravedad más bajo y pueden aplicar más potencia. Toca esperar a que Aprilia traiga ese centímetro que falta, pero está en la lista de prioridades de Aprilia”.
Es su segunda temporada completa en Noale, pero sigue adaptándose todavía a la RS-GP, algo que no entraba entre sus planes, pero ya ha llegado a recuperar su estilo de pilotaje, permitiéndole ir mucho más relajado: “El proceso de adaptación a la Aprilia ha sido más lento de lo que esperaba, pero es una moto muy distinta, te tienes que adaptar a ella. Llevo un año y medio con ella, y ahora falta que terminen de ajustar algunos aspectos de la moto. (Yo) Piloto natural y sin pensar, saco el máximo a lo que hay. El viernes ya llego al límite de la moto, ahora falta este paso”.
El desarrollo de la moto italiana ha sido fundamentalmente gracias a Aleix Espargaró, que se ha encargado de dar las pautas para tener la moto actual. Todo esto cambió varios meses después de que el #12 desembarcase en Aprilia, repartiendo así las tareas de evolución entre los dos pilotos.
Viñales se ha hecho respetar en el box, recordando que actualmente son dos los ‘Capitanos’ que lideran este ambicioso proyecto: “En Aprilia hay dos gallos y tienes que ser tú mismo en el box. Estoy luchando para que apuesten por mí y lo hacen. Solo tienes que ver el trato tanto a Aleix como a mí. Ellos saben que estamos dando el máximo en esta marca y es importante que te escuchen”.
“Aleix me puso en contacto con Massimo Rivola”, apuntaba el expiloto de Yamaha, que ha admitido que gracias a la presencia de Espargaró, con quien compartió equipo en su debut con Suzuki, pudo confiar desde el primer momento en este proyecto: “Más que hacer algo, que Aleix estuviese ahí me daba la seguridad de que Aprilia seguiría evolucionando. Venía de Yamaha que estaba estancada y necesitaba un proyecto de menos a más. Entré en el barco en el momento justo. Fue muy importante entrar, aporté información en la moto de 2022. Estando Aleix en el equipo me fie más”.
Su salida de Yamaha a final de 2021 fue un tanto polémica, llegando a estar sancionado sin competir en la segunda cita de Austria por parte del equipo por un “comportamiento irregular e inexplicable” en la carrera anterior disputada en Red Bull Ring. Ahora, que ha pasado un tiempo prudencial, el catalán ve las cosas de una manera diferente.
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Con una actitud firme y sin titubear, el de Aprilia ha apuntado que su final en Yamaha le sirvió para madurar y afrontar los problemas desde una perspectiva distinta, aunque asegura que el final de su vinculación con los de Iwata estuvo forzado por el equipo: “Por mi reacción en Austria con Yamaha fui un delincuente para algunos (risas). Si tú vieses las veces que revolucioné en Montmeló la Aprilia dirías que sí que estaba revolucionando la moto. Todos se intentan cubrir la espalda y no dicen la verdad. Te lo tienes que tomar así, si no, todo te afectaría demasiado. Si vieses la telemetría de Montmeló y más con la moto de mi compañero fliparías. Lo de Austria fue porque estaba harto. En Yamaha quisieron sacarlo a la luz y forzarlo, pero me di cuenta de que no tenía sentido seguir con ellos”, concluía Maverick Viñales.