 Redacción @todocircuitoweb |
Si algo comparten la Honda CBR650R y la CB650R a nivel de sensaciones es esa facilidad de conducción, una percepción de moto llevadera y juguetona para todos los públicos que busquen equilibrio entre pilotaje cómodo y deportividad. El toque extra vendrá en la siguiente versión que está preparando la marca japonesa,
Parece que la fábrica tokiota ya tiene en mente una actualización tanto de la CBR605R como de la CB650R. En mente y en papel, porque ha solicitado una gran cantidad de patentes en la que muestran lo que será la principal novedad y baza de los nuevos modelos: un embrague electrónico. Será algo que llegue al resto de la gama, pero empezando por estas dos gemelas.
El embrague electrónico es una pequeña pero importante novedad con la que Honda busca una revolución. A diferencia de los históricos embragues que transmiten el movimiento mecánico de una palanca a un cable o presión hidráulica, un electrónico es un sistema que convierte lo mecánico en electrónico. Algo así como los vehículos con un acelerador eléctrico, pues el embrague tiene un sistema similar.
El nuevo embrague transmitiría el ‘picotazo’ del embrague electrónicamente desde un sensor mediante un cable. Como es natural, la fuerza y la palanca seguirán siendo necesarias, pero la ‘gracia’ es que la presión para accionarla será mucho menor que antes, creando una nueva y total sensación a la hora de cambiar.
Según la patente registrada por los japoneses, podemos intuir tres modos de este embrague electrónico. Uno automático que no requiere palanca y no se cala, otro modo que regresa automáticamente al modo automático al desenganchar el embrague a voluntad del conductor, y un tercer modo manual completo.
Es de género obvio decir que es una gran ayuda para los conductores principiantes no acostumbrados al tacto de un embrague, que tampoco es que sea demasiado dificultoso. De ahí que esta gama sea la primera en introducirlo en un futuro muy cercano. Y naturalmente no dejamos de lado los más expertos, que también querrían comprobar la delicadeza y tacto como la mantequilla que apunta a tener este nuevo embrague electrónico.
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Toda evolución repercute en un gasto adicional. Según señala Young Machine, el sacar adelante este tipo de embrague en el nuevo modelo tendría una repercusión en el precio final de la moto de unos 100.000 yenes, que al cambio equivalen a algo menos de 650 euros. La próxima versión de las motos podría ser la agraciada en ver esta novedad.
