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Los problemas por los que está atravesando Yamaha han llevado a Fabio Quartararo a hacerse una introspección y admitir que ha sido “demasiado arrogante” con la fábrica japonesa y se da un auto tirón de orejas, creyendo también que debería ser algo más “educado”.
El campeón del mundo de 2021 solo ha subido al podio en dos ocasiones esta temporada. Las continuas presiones y ultimátum del francés a Yamaha han tenido que ver con una “arrogante” actitud, como describe el propio piloto. Si bien no ha ocultado sus frustraciones por cómo se está gestionando todo desde la fábrica japonesa, Quartararo cree que debe cambiar su actitud y ser más educado.
Así lo decía a Autosport: “Mi actitud a principio de año fue un poco más arrogante de lo que tenía que ser. Por supuesto que estamos en un momento difícil, pero tengo que ser educado. Ambos queremos lo mismo. Es difícil, pero prefiero estar más tranquilo e intentar crear una mejor combinación entre todos”.
Un ejercicio de control de actitud que parece llevar estando a cabo desde no hace demasiado. Con motivo del test de Misano, el francés quiso dar algo de respiro a su propia marca, admitiendo que “esperaba mucho más” del prototipo de la nueva moto de 2024, pero dándoles un voto de confianza: “Quiero decir, Yamaha creyó en mí cuando llegué de Moto2”.
Fabio seguía achacando que “durante años y años hemos tenido este problema”: la falta de potencia durante los adelantamientos. “E incluso cuando gané el campeonato, al final de ese año dije 'ya no podemos ganar con esta moto'. El año pasado terminamos segundo, no ganamos, pero es que este año es aún peor”, sentenció.
Recordemos que en la actualidad Yamaha milita junto con Honda en la parte más baja de la tabla de fabricantes. A pesar de ello, Quartararo va algo mejor en la general, aunque muy lejos de la épica que consiguió en 2021; ahora marcha 11º en la clasificación, a 189 puntos del líder, Pecco Bagnaia.
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¿El futuro? Quartararo ya mencionó en el pasado test de Misano que esperaría a decidir a Cheste su lugar en los próximos años. Allí será donde la marca de Iwata le lleve a su piloto lo que será el prototipo prácticamente final de 2024, y es cuando sabrá si los problemas persisten durante más tiempo o realmente se ve competitivo durante la moto.