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Los dos wildcards que Dani Pedrosa ha completado este año no serán los únicos que veremos en MotoGP por parte de un piloto español. Muchos fans esperan con ganas la llegada del Gran Premio de Malasia, programado del 10 al 12 de noviembre, para contemplar el regreso puntual de Álvaro Bautista al Campeonato del Mundo de Motociclismo, paddock que abandonó a finales de 2018 para iniciar una nueva y prometedora aventura en el Mundial de Superbikes.
Desde luego, Pedrosa ha sabido ponerle el listón bien alto a Bautista después de sus apariciones en Jerez y especialmente Misano, pista en la que se quedó a sólo unas décimas de haber logrado el que habría sido su primer podio junto a KTM, un cajón de honor al que Dani no sube desde Valencia 2017, en la que fue su penúltima temporada con Honda en MotoGP.
Este pasado fin de semana, coincidiendo con el Gran Premio de San Marino, el WorldSBK también celebró su ronda francesa en la siempre complicada pista de Magny-Cours; allí, Álvaro cosechó una victoria en la Race 2 del domingo y un segundo puesto en la Superpole Race, quedándose lejos de los mejores en la primera carrera del sábado por culpa de un repentino y breve fallo en su Panigale V4 R.
Con 57 puntos de ventaja sobre Toprak Razgatlioglu y sólo tres rondas para acabar el curso, Bautista no puede ocultar sus ganas por que llegue el mes de noviembre para competir en Malasia, donde tendrá a su disposición una Desmosedici GP23 con la que confía en lograr un resultado decente, siempre sin ponerse presión ni objetivos, sólo con ganas de disfrutar de la experiencia y del regalo que Ducati le ha ofrecido por ganar en 2022 el título de Superbikes.
En Magny-Cours, Bautista aseguró "estar contento por Dani con el resultado, demuestra que los pilotos de nuestra generación están a un gran nivel. Y esto a pesar de que los pilotos jóvenes están empujando de verdad. A ver qué pasa en Sepang", dejó caer un Bautista que insiste en no sentir ningún tipo de presión después de ver lo que hizo Pedrosa en Misano, donde fue la mejor KTM de todo el fin de semana.
"¿Por eso tengo más presión ahora, porque tengo que hacerlo? No", aseveró el talaverano. "Sólo me alegro por él, porque es un gran tipo y un gran piloto. Tengo suerte de que Ducati y Aruba me den esta oportunidad en Sepang".
El piloto español reveló los planes iniciales de Ducati, que pasaban por ofrecerle una plaza de wildcard en la cita final de Valencia, idea que Álvaro desechó por varios motivos: "Para Ducati, la mejor opción era Valencia. Pero si hago una wildcard, quiero divertirme. No quiero ninguna expectativa de resultados. Pero no me gusta la pista de Valencia, todo es demasiado pequeño allí, es como una pista de karts. Probablemente también haga frío y puede que llueva. Hice mi última carrera de MotoGP allí en 2018 y llovió todo el fin de semana".
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Aunque el abanico de opciones era escaso, Ducati permitió que Bautista eligiera el escenario idóneo para su wildcard, y no tardó en decirles que Sepang sería perfecto por el tipo de pista y por el clima cálido que habitualmente disfruta esa parte del mundo en noviembre: "Si puedo elegir, prefiero Sepang. Me gusta mucho esa pista, tengo garantizada la diversión allí. Ducati me dijo que eso lo encarece un poco (ndr. por el traslado del material), pero lo hacen igual. Como gané el título en 2022, es una ventaja extra", matizó el piloto de 38 años.