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Una moto trail es sinónimo de aventura y disfrute. Y ahora que llega la época veraniega, es el mejor momento para subirse a ella y hacer kilómetros y kilómetros sin resentirse. Es un hecho, y los datos nos dicen, que en los últimos años la oferta de este tipo de motos ha crecido exponencialmente. Y eso tiene una buena noticia para el comprador: más oferta, y a mejor precio.
Está claro que no todos los usuarios de las trail quieren gastarse un dineral en una moto. Por ello hay que poner el ojo en alguna marca que nos ofrezca una buena relación calidad/precio. En los últimos tiempos QJMotor está acaparando las miradas en la industria de las dos ruedas, y dentro del nicho de las trail tienen un buen elenco entre el que elegir teniendo en cuenta cilindrada, precio y por supuesto, el tipo de trail que estamos buscando.
Porque no es lo mismo una trail con la que devorar kilómetros por asfalto que una con la que puedas llegar al fin del mundo sin comprometer el asfalto, pero tampoco la tierra. El ejemplo más certero lo encontramos en la trail de mayor cilindrada de la marca, la SRT 800. Dependiendo de las virtudes que busquemos de una moto, nos podemos encontrar con dos modelos; la SRT 800X Trail (9.352 €) y la 800X On Road (8.833 €).
Ambas son prácticamente idénticas, pero la principal diferencia está en el uso que se le vaya a dar. Para los que busquen una moto eminentemente asfáltica, la 800X con llantas de 17 es la opción perfecta, mientras que la versión campera lleva llantas de 21 y 17 pulgadas (delante y detrás, respectivamente). Esa es la única diferencia.
Por el resto la SRT 800 es una máquina con muchos argumentos. Nace de un chasis multitubular de acero sobre el que se monta una horquilla invertida y monoamortiguador con bieletas, frenada con disco delantero de 300 mm y pinza de cuatro pistones, asiento de 795 mm y un peso total de 250 kg, lo que consideramos asequible para una moto de esta envergadura.
Como el resto de su gama, QJMotor ha dotado a sus trail con semicarenado, faros rasgados de tipo Full LED, instrumentación TFT y un corazón bicilíndrico de 77 CV que rivaliza bien en el sector porque, además, se convierte en una opción interesante para los usuarios del carnet A2, ya que se puede limitar a 35 kW.
Si bajamos un escalón nos encontramos con la serie 700. En este caso solo está la 700X Trail (8.313 €), una trail media muy juguetona perfecta para los más camperos, con ruedas de radios y llanta de 19 pulgadas delantera. Por encima de la 550, también está disponible para el carnet A2.
Su diseño es similar, con ese frontal prominente en forma de pico de pato, iluminación Full LED, paramanos y protecciones para el motor, asiento a doble altura, escape elevado, parrilla porta bultos y estriberas dentadas para reforzar el carácter offroad del modelo.
Su corazón mecánico de 700 cc cubica 698 cc con una potencia declarada de 73,5 CV a 8.000 rpm, con versión limitable para el A2 con 35 kW, y un par máximo de 67 Nm a 6.500 vueltas. De hecho, es el mismo motor que la naked SRK 700, pero con un mapa de inyección adaptado.
Viene con una parte ciclo bien equipada: suspensiones Marzocchi (delante, con horquilla de 43 mm y 140 mm de recorrido) y detrás. Frenada firmada por Brembo, pinzas radiales con discos de 320 mm delante y una bomba radial para un superior tacto.
La electrónica tampoco defrauda en la moto china, con un funcional ABS y equipamiento de alto nivel con puños y asiento calefactable, caballete central, protecciones, piñas iluminadas y una pantalla TFT de 5 pulgadas. Todo para un peso de 240 kg y una autonomía de 19,5 litros declarados.
En el término medio está la virtud. Un dicho perfectamente aplicable a las dos trail benjaminas del catálogo de QJ Motor, que son las SRT 550X Trail (6.999 €) y 550 On Road (6.499 €). Ambas están preparadas para los usuarios del A2 sin necesidad de limitación; las diferencias entre ellas son obvias, y como en su hermana mayor, una de ellas está destinada al asfalto (On Road) y otra al offroad (X Trail).
La primera lleva una llanta delantera de 17 pulgadas de fundición de aluminio, mientras que la 550 X monta delante rueda de 19 pulgadas con llantas de radios. Comparten todo lo demás, empezando por el propulsor bicilíndrico en paralelo de 554 cc con doble árbol de levas, refrigeración líquida y una potencia de 47 CV a 7.500 rpm, con un par motor de 51 Nm a 5.500 vueltas.
La parte ciclo está a la altura del resto de la competencia, incluso por encima: una horquilla invertida firmada por KYB y un monoamortiguador trasero progresivo regulable en precarga en la zaga trasera, con un basculante de aluminio tipo banana. Una exquisita frenada suministrada por Brembo, con dos discos delante y pinzas de anclaje radial y 4 pistones, además del ABS.
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Además, vienen con equipamiento de primer nivel como parabrisas aerodinámico con barra de sujeción para el GPS, defensas anticaída y caballete central y lateral. Remata una pantalla LCD, iluminación Full LED, puños y asientos calefactables y hasta toma de USB.