 Por John Fernández @johnnyfumi |
Jack Miller es uno de los pilotos más carismáticos del paddock de MotoGP. El australiano tiene un carácter especial y llevadero, y en varias ocasiones ha hecho gala de su sentido del humor en público. Sin embargo, cuando tiene algo que decir, no se corta ni un pelo. Ahora el piloto de KTM se ha sincerado sobre lo que son las carreras de moto y la valentía y sacrificio al que dice, están sometidos.
Miller lleva montado en moto desde que tiene uso de razón prácticamente. Según ha revelado a la revista GQ, lleva montando en moto desde los dos años, y compitiendo desde lo siete. Y desde que empezó su aventura, la dureza a la que se enfrentan los pilotos queda bien clara desde los albores.
Así es como enfrentan el miedo desde bien chicos: "En Australia, donde crecí, antes de cada carrera se hace un briefing para pilotos. Y te dicen: 'Puedes morir o resultar herido; tu moto puede resultar dañada o destruida'. Es algo que se te queda grabado a fuego en el cerebro. Yo me he roto más de 30 huesos y he perdido a grandes amigos”, revela el australiano.
Y a pesar de ello, ¿ha pensado Miller en retirarse alguna vez del motociclismo? “¿Se me ha pasado por la cabeza? Nunca”, justificando que “eso puede pasar con las cosas que amas: te asusta, pero en realidad no piensas en ello".
Su ex-compañero en Ducati, Pecco Bagnaia, también habló recientemente del riesgo que corren los pilotos. Para el italiano, el peligro es algo que "forma parte de nuestro trabajo: Cuando te caes a alta velocidad, sientes miedo, llegas muy rápido a la grava y te acercas muy rápido a la barrera, pero antes de eso, no piensas en ello", revela el vigente campeón de MotoGP.
El miedo es algo intrínseco en todos los pilotos y humanos, inevitablemente. Fabio Quartararo ya describió lo que es montar en moto: “Tienes que echarle huevos a la moto y dar lo mejor de ti", y lo ejemplificó con la primera curva del circuito de Las Américas: “Llegamos a 340 km/h y tomamos la curva a 60. Son 280 km/h de diferencia en solo 250 metros”.
Él también ha pagado las consecuencias de las caídas en MotoGP, como muchos de los pilotos que corren: “Me he roto el pie, la espalda, las muñecas, los dedos, ¡muchas cosas! De hecho, mi muñeca izquierda está muy mal: me la rompí en más de 20 partes”, confiesa el francés, campeón del mundo en 2021.
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Un miedo que esta temporada parece haber ido in crescendo. La llegada de la campaña 2023 y de las carreras al sprint ha supuesto una debacle de caídas y lesiones que no se veía desde hace mucho tiempo: Marc Márquez, Pol Espargaró, Joan Mir, Álex Rins…
