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Pedro Acosta ha sido el último invitado en pasar por el Carpool de DAZN, un espacio en el que el piloto murciano ha hablado de la lucha que este año está manteniendo con Tony Arbolino por el título de Moto2 -sólo le separan 8 puntos del italiano-, de su estrecha amistad con Remy Gardner y de lo mucho que le costó en 2022 subir de peso para poder ser más competitiva en la categoría de Moto2.
El Tiburón de Mazarrón, que actualmente se encuentra segundo en la general del campeonato, ha reconocido en el programa de DAZN que está disfrutando de la lucha con el líder, Tony Arbolino: "Está siendo una batalla bastante limpia, me lo estoy pasando muy bien. Ninguno puede decir algo malo del otro. Fuimos muy amigos, luego cuando él dio el salto al Mundial nos alejamos. Tenemos un trato meramente cordial, no me gusta tener amigos en el Paddock".
Pedro Acosta se ha convertido en una de las figuras más importantes del motociclismo español pese a no haber debutado aún en la categoría reina. Estas prisas le han jugado alguna mala pasada, tal y como ha asegurado: "El año pasado cometí muchísimos errores, más de los que me hubiera gustado. A todos se nos olvida que era rookie y muchos piensan que como venía de ganar una categoría en mi primer año, aquí como mínimo tenía que igualarlo. Creo que este año he aprendido de todo lo del año pasado y está saliendo bien".
El murciano se ha sincerado junto a Natacha Alfageme y ha afirmado que uno de los principales cambios en su rutina ha sido el entrenamiento físico, lo que ha supuesto un factor diferencial encima de la moto: "He puesto mucho empeño en el gimnasio, en Moto3 no fui nunca y en mi primer año en Moto2 tuve que empezar a ir para recuperarme de la lesión. El año pasado estaba muy delgado, cuando veo vídeos míos en la moto me veo delgadísimo. He cogido 7 kilos y estoy mucho mejor porque, aunque voy tres kilos pasado del peso de Moto2, sé que con el ritmo de las comidas en el campeonato, los voy a perder y me voy a quedar perfecto".
Uno de los mayores problemas a los que se ha tenido que enfrentar Acosta en su etapa en Moto2 es su falta de apetito: "No soy una persona que coma en cantidad. El año pasado muchos mecánicos me obligaban casi a comer, comía muy poco. No me salía ponerme a comer. La única manera, entrenando y tal, para no perder más peso, era comer. Tenía que hacer cada comida no hasta vomitar, pero cerca, terminaba muy lleno. Cinco comidas al día... me puse al límite de comer, de no poder más. Subir de peso me ha ayudado a no agobiarme y estar más tranquilo sobre la moto".
Cuando @NatachaAlfageme va a echar gasolina... y acaba con un copiloto de lujo subido al coche 👀
— DAZN España (@DAZN_ES) July 5, 2023
Carretera y charla con @37_pedroacosta, ¡YA en DAZN! 🚘 pic.twitter.com/oqVnvkYFvI
Pedro no es un piloto con muchos amigos en el campeonato, aunque hay figuras como las de Remy Gardner o Alex Escrig que han sido muy importantes para él a la hora de evolucionar y crecer en el mundial: "No me gusta tener muchos amigos en el paddock. Tengo algunos amigos, sí, pero este año me he dado cuenta de que estoy echando mucho de menos a Remy (Gardner). Al final creo que era una figura que a mí me hacía mucho bien dentro del campeonato. Él estaba en una situación complicada, pero siempre había hueco para sentarnos juntos y hablar 20 minutos de tonterías".
Acosta y Remy Gardner se conocieron hace unos años en Barcelona, cuando ambos coincidieron en un entrenamiento de flat-track en el Rocco's Ranch. Desde entonces, el murciano y el australiano han sido inseparables: "Remy me hacía mucho bien en ese sentido. Ha sido el hermano mayor que he tenido aquí, el que me ha dado consejos de verdad. Cuando llegué a Moto3 me dieron muchos consejos de gente que estaba delante suya, y él me dijo 'no hagas caso de esto porque no te va a valer de nada'. Hay que saber a quién escuchar. Ha sido una pérdida muy grande para el campeonato, daba mucho show".
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Por último, sobre los objetivos que tiene durante el mes de julio antes de la vuelta del Mundial en Silverstone, Acosta ha reconocido que quiere trabajar en fortalecer su mente: "Me gusta mucho evadirme de las cosas y tomarme todo a broma, por eso me veis todo el rato riéndome. Le dije a mi fisio hace poco que mi objetivo este verano es convertir mi mente en la de un monje y mi cuerpo en un templo".
