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La participación de Lorenzo Dalla Porta en el Mundial de Moto2 parece que ha llegado a su fin, al menos para esta temporada. El piloto de Prato se quedó sin equipo, el SAG Racing, al ser despedido por su propietario aludiendo motivos económicos y el bajo presupuesto del que disponía su estructura para tomar esa decisión.
En una entrevista concedida a MotoSprint, el italiano -que no ha sumado un solo punto en las siete carreras que ha disputado este 2023- ha reconocido que se mantiene optimista, aunque ha recibido un duro golpe, donde le ha molestado la actitud de los dos equipos a la hora de comunicarle el fin de su vinculación profesional: “Lo que me da mucha rabia es la falta de profesionalidad de la gente, dado que he vivido un par de situaciones muy malas en poco tiempo. Con el primer equipo, SAG, no tenía disponible el material que debería haber tenido, mientras que el segundo, Forward, era un proyecto a desarrollar, la situación cambió de la noche a la mañana, y me echaron”.
Lorenzo Dalla Porta ha querido dar más detalles de lo sucedido en el equipo español, argumentando que la mala calidad del material del que disponía este año le impidió ser competitivo y lograr resultados decentes: “El personal del equipo SAG era de gran nivel, pero no había material técnico adecuado. Por ejemplo, la moto nueva nunca llegó, y la anterior nunca estuvo en las condiciones técnicas adecuadas. Más tarde, el jefe del equipo, para compensar la falta de presupuesto, optó por traer un piloto que ponía dinero. Teníamos un contrato de dos años, pero se convirtió en cinco carreras”, lamenta el italiano en referencia a la llegada del japonés Taiga Haga en su lugar.
“No estaba muy contento con lo que tenía disponible”, comentaba el piloto italiano, que acusa a su ex jefe, Edu Perales y propietario del Pertamina Mandalika Stop and Go Team, de generar una situación difícil y poco profesional en el momento de comunicarle el final de su contrato con ellos: “El jefe de equipo me echó con una llamada telefónica muy poco profesional, culpando al patrocinador principal, cuando en realidad el equipo necesitaba el presupuesto de un piloto con dinero para seguir compitiendo. Habría sido mucho más correcto decirme ‘Necesito un piloto que pague y como Bo Bensdneyder ha subido al podio, tengo que echarte’”.
Dalla Porta ha reconocido que ha vivido algo similar en su corta etapa en el equipo Forward, estructura en la que recaló tras ser despedido del SAG Team; disputó las citas de Mugello y Sachsenring, y cuando se preparaba para correr en los Países Bajos, llegó otra llamada de teléfono: “Después de la carrera de Sachsenring nadie me dijo nada, y después de tres horas recibí una llamada telefónica de los propietarios del equipo, quienes me dijeron que no correría en Assen”.
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Al parecer, según explica Dalla Porta, alguien se dedicó a hacerle fotos en privado después de la carrera de Alemania para después mostrárselas al propietario del Forward Racing y forzar su adiós: "Un miembro del equipo me hizo una foto, se la enseñó a los jefes del equipo y les dijo que no estaba sudado y que no tenía ganas. Es algo que nunca me dijeron, pero luego descubrí por qué. Esta persona conoce al piloto que está ahora en mi puesto. En general, querían resultados con una moto que no tiene ni 2000 kms. en pista, que no es fácil. En segundo lugar, podrían lograrse resultados, pero se necesitaba tiempo” concluía el campeón del mundo de Moto3 en 2019.