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Muchos aficionados no lo saben, pero en el TT de la Isla de Man hay una MotoGP infiltrada entre las máquinas que compiten en Superbikes. Se trata ni más ni menos que de la Honda RC213V-S de Michael Rutter, una de las motos más exclusivas del mundo desarrollada por HRC a partir de la moto con la que Marc Márquez conquistó su primer título de MotoGP en el año 2013, la RC213V.
La versión S comparte con la RC213V el mismo chasis, motor, basculante, sistema de control electrónico y diseño aerodinámico. Las diferencias son mínimas y se limitan a los elementos imprescindibles para cumplir con la normativa vial, como el faro, el piloto trasero, los retrovisores, el cuentakilómetros, el silencioso con catalizador, el portamatrículas o el claxon.
Además, se han modificado algunos componentes para garantizar una mayor durabilidad y fiabilidad, como la suspensión, las válvulas (neumáticas en la moto de carreras, de muelles en la RC213V-S), la caja de cambios o los neumáticos.
La RC213V-S ofrece unas prestaciones impresionantes, dignas de una moto de competición. Su motor es un cuatro cilindros en V a 90º de 999 cc que entrega 159 cv de potencia en su versión estándar y 215 cv en su versión con el kit racing opcional. Su peso es de solo 170 kg en seco (160 kg con el kit racing), lo que le confiere una relación peso-potencia excepcional. Su electrónica es de última generación y cuenta con un sistema de control de tracción, un sistema de control del freno motor, un sistema de control del par motor y un sistema de cambio semiautomático, todos heredados de la electrónica usada por HRC en MotoGP.
La 'MotoGP de calle' de Honda sigue siendo una de las motos exclusivas del mundo ocho años después de su llegada al mercado; sólo se han fabricado 250 unidades para todo el mundo, cada una de ellas a un precio de 191.000 euros sin incluir el kit racing, que cuesta otros 20.000 euros adicionales.
Michael Rutter, un piloto que ha ganado de todo en las road races -incluyendo 7 victorias en el Tourist Trophy, 14 en la North West 200 y 9 en el Gran Premio de Macao-, volverá a apostar este año por la RC213V-S para la categoría reina del TT, Superbikes/Senior. Antes que él, Bruce Anstey ya compitió con esta misma moto en el Mountain Course, en 2016, dejando impresionados a los miles de espectadores agolpados en los arcenes por el inconfundible sonido que emana de su motor V4.
Rutter, de 51 años, ya ha competido con anterioridad en la Isla de Man con la RC213V-S; en 2019, antes de ganar con esta misma moto en Macao, el británico logró acabar entre los siete primeros en el TT sobre la MotoGP carreras-cliente de Honda. Este 2023, Michael Rutter ha decidido desempolvar nuevamente su RC213V-S para competir en el TT, donde aspira a igualar los registros conseguidos por su padre Tony en la Isla de Man.
"Pilotar la RCV en la Northwest 200 y TT en 2019 lo califico como una de las mejores experiencias de mi carrera deportiva", comentó Rutter antes de desembarcar en la Isla de Man. "Es una moto tan especial, y tenerla en el taller de Bathams Racing es un recordatorio constante de ello. Tuvimos una gran respuesta de los fans cuando corrí antes porque son conscientes de lo especial que es, además de amar el ruido que hace. Este año es un año muy especial para mí y mi familia por igualar el legado de mi padre, por lo que tiene sentido desempolvar la Honda, actualizarla y competir nuevamente. Somos muy afortunados de poder hacerlo y además es una de las ventajas de ser el dueño del equipo, supongo".
Awesome view, awesome sound! @michaelrutter_ at Gooseneck on the RCV213 pic.twitter.com/u9Swu1s9j0
— Simon Patterson (@denkmit) June 1, 2023
Antes de participar en la North West 200 y en el TT de este año, su equipo, el Bathams Racing, tuvo que poner al día la moto; Honda recomienda hacer una reconstrucción del motor cada 3.000 kilómetros, y aunque la moto todavía no había alcanzado esa cifra, el equipo optó por adelantar la revisión y dejar la RC213V-S lista y fresca para estas dos citas tan importantes.
Según Jonny Mcavoy, uno de los miembros del Bathams Racing, rehacer el motor de la RC213V-S supone un desembolso cercano a las 40.000 libras (46.000 euros), ya que se cambian todos los componentes internos del propulsor a excepción del cárter y el cigüeñal.
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De momento, completados los cuatro primeros días de entrenos de clasificación en el TT de la Isla de Man, Rutter y su RC213V-S marchan 10º en la general combinada de Superbike, con una mejor vuelta en 129.147 mph (207,84 km/h) en un tiempo de 17 minutos y 31 segundos.
The roar of the RC213-V 😍🔥😃🇮🇲#TT2023 pic.twitter.com/KLLofx8BOp
— Bennetts (@bennetts_bike) May 31, 2023
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— Bathams Racing (@BathamsRacing) May 31, 2023