 Redacción @todocircuitoweb |
El Circuito de Mugello acogerá la próxima cita del Mundial de Motociclismo el fin de semana del 10 y 11 de junio, y como viene siendo habitual en los últimos años, muchos de los pilotos locales están aprovechando los días previos para rodar con sus motos particulares con el objetivo de coger referencias de cara al Gran Premio de Italia, especialmente este año con tres semanas de parón previo.
También hay fábricas, como Ducati, que han decidido trabajar esta semana en Mugello con su probador oficial, Michele Pirro, para lograr la mejor puesta a punto para las ocho Desmosedici que este año pueblan la parrilla. Pirro ha estado rodando aquí durante dos jornadas, y aunque el test privado ha ido bien, el italiano tuvo un susto gordo el primer día, en Arrabbiata 2, con una caída que le acabó dislocando un hombro.
Pese al dolor, y tras ser tratado en el Centro Médico de Mugello, Pirro pudo seguir con su trabajo en pista e incluso completó la segunda jornada de test sin problemas aparentes, adelantando los deberes para la armada ducatista.
Aprovechando la reserva de la pista por parte de Ducati, algunos de sus pilotos también se han animado a rodar con sus privadas, empezando por un Enea Bastianini que, ahora sí, parece estar por fin recuperado de la fractura de clavícula que sufrió en Portimao y que le ha mantenido alejado de las pistas desde entonces.
Algunos de los integrantes de la VR46 Academy tampoco se han querido perder este entrenamiento a puerta cerrada, hombres como Celestino Vietti, Andrea Migno, Marco Bezzecchi o el líder del mundial, Pecco Bagnaia, que a pesar de su reciente lesión en un tobillo no ha tenido problemas para rodar con su Panigale. Incluso un piloto Yamaha, Franco Morbidelli, también se ha apuntado a estas tandas privadas organizadas por Ducati a lomos de su YZF-R1.
Otro de los invitados a estas dos jornadas de entrenos en Mugello ha sido uno de los últimos en llegar a la familia ducatista, Álex Márquez. El de Gresini ha tenido la oportunidad de estrenar por fin su nueva herramienta de trabajo, la Ducati Panigale V4 S, una máquina de casi 225 cv de potencia y un peso de sólo 175 kilos valorada en 35.190 euros con la que el menor de los Márquez se ha olvidado rápidamente de la Honda CBR 600 RR con la que entrenaba habitualmente.
Leer también: "Kawasaki también estaba interesada en Razgatlioglu", revela su mánager
Tras pasar unos días de desconexión total en el Puerto de Santa María y de desatarse en redes sociales con numerosas interacciones con sus seguidores a raíz de la relación de su hermano Marc con Gemma Pinto, el #73 ha cambiado por completo el chip y ha dedicado estos días a preparar el próximo Gran Premio de Italia en una pista, Mugello, en la que logró su último podio en 2019, en Moto2, ganando la carrera.
