 Redacción @todocircuitoweb |
Italia está viviendo las peores inundaciones de su historia. Las lluvias torrenciales se han cebado especialmente en la región de Emilia Romaña, en el noreste del país, dejando al menos 14 muertos, decenas de desaparecidos y 20.000 evacuados.
Se han desbordado 14 ríos y se han inundado numerosos pueblos y ciudades, como Cesena, Faenza y Riccione. El gobierno ha declarado la alerta roja y ha movilizado al ejército y a los bomberos para ayudar a las víctimas y a los afectados. Las imágenes que hemos visto en los medios son impactantes y desoladoras: casas anegadas, puentes colapsados, coches arrastrados por el agua, personas atrapadas o rescatadas en excavadoras o helicópteros.
Precisamente allí, en la región de la Emilia Romaña, se levanta el conocido como Motor Valley, donde se concentran algunas de las marcas más prestigiosas y emblemáticas del mundo del automovilismo y el motociclismo. Ferrari, Lamborghini, Maserati, Pagani, Ducati y Dallara son solo algunas de las empresas que tienen su sede o sus museos en esta zona, que también alberga circuitos históricos como Imola, Misano o Varano.
Además de esta grandes marcas, en la Emilia Romaña también hay multitud de pequeños concesionarios, restauradores y especialistas en el mundo del motorsport que se han visto gravemente afectados por las inundaciones de estos últimos días
Entre estos negocios, según informa Motosprint, se encuentra ALLCARS911, un compraventa especializado en coches deportivos y vehículos de competición que ha visto dañados gran parte de los vehículos que almacenaba a causa de estas inundaciones, entre ellos la joya de su colección, la Aprilia RS-GP con la que Andrea Iannone compitió en 2019.
Se trata de una de las unidades con las que el piloto italiano completó sus últimas carreras en MotoGP antes de verse envuelto en el escándalo de dopaje que le ha mantenido alejado del paddock durante los últimos tres años. Tal y como se puede apreciar en la imagen, el agua cubrió por completo a la máquina de Noale antes de que el propietario del negocio lograra rescatarla y ponerla a salvo.
Pese al estado en el que ha quedado la moto, Davide Messina, propietario del concesionario, le ha encargado a Fabrizio Cecchini la restauración completa de la moto; Cecchini trabajó en el paddock de MotoGP durante más de tres décadas adoptando todo tipo de roles técnicos, y precisamente Aprilia fue su último destino, ocupando allí el puesto de jefe técnico.
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Alejado ya de las carreras y centrado en su pasión por restaurar motocicletas, Cecchini ya ha puesto sus manos en la ex-Aprilia de Iannone para recuperarla en todo su esplendor y, en el futuro, encontrar a un apasionado con el bolsillo lo suficientemente holgado como para añadir esta RS-GP a su colección privada.
