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El Mundial de Motociclismo celebra este fin de semana su gran premio número 1000, y lo celebra con cifras de auténtico récord en uno de los escenarios más icónicos del campeonato, Le Mans, un trazado que entró en el calendario del campeonato del mundo en el año 1969 y que hoy, 54 años después, ha sido capaz de reunir a cerca de 280.000 aficionados a lo largo de los últimos cuatro días.
La última vez que un Gran Premio de Motociclismo registró un récord absoluto fue en 2015, cuando Brno contabilizó a 248.434 personas con motivo del Gran Premio de la República Checa, una cita que tradicionalmente siempre ha presumido de unas cifras de asistencia espectaculares hasta su desaparición.
El año pasado, el Gran Premio de Francia ya dio la campanada reuniendo a 225.000 personas en sus tribunas, lo que supuso el mejor dato de todo el año, y ahora, en 2023, la cita gala ha vuelto a presumir de un público fiel y entregado elevando esta cifra hasta los 278.805 fans, repartidos en 14.900 personas el jueves, 58.894 el viernes, 88.319 el sábado y 116.692 el domingo, la jornada grande de carreras.
Después de un 2022 en el que MotoGP perdió un 10% de presencia de público en sus gradas, el 2023 ha arrancado con una tendencia mucho más positiva; antes de Francia, Jerez ya dejó una cifra de público esperanzadora con 163.479 personas a lo largo del viernes, el sábado y el domingo, rozando los 80.000 espectadores el último día en el que ha sido el mejor de los últimos cinco años.
Dorna ha introducido este año cambios sustanciales en el programa del fin de semana para atraer a más público a los circuitos; a la ya exitosa fórmula de la Sprint Race de los sábados, la organización también está estrechando la distancia entre los pilotos y el público con varios eventos a lo largo de los tres días que incluyen una 'fan zone' para hacerse fotos y conocer a sus ídolos y el Lap Parade del domingo, cuando los pilotos se suben a un autobús y completan una vuelta al circuito lanzando camisetas y saludando a los aficionados.
Además, la presencia de dos pilotos galos en la categoría reina como son Johann Zarco y Fabio Quartararo también ha levantado el interés del público galo por MotoGP. Sin ir más lejos, Zarco y Quartararo lideraron una caravana motera el pasado jueves con cientos de motoristas a modo de acto promocional de la carrera.
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"Durante todo el fin de semana el ambiente aquí en Le Mans ha sido increíble, así que sabíamos que la asistencia iba a ser alta", ha dicho Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna. "Pero batir el récord histórico y ver que supera con creces el cuarto de millón de personas es algo verdaderamente especial. Nos gustaría dar las gracias a Claude Michy por el increíble evento que organizan cada año en Le Mans, uno de los más destacados del calendario. Gracias a todos por vuestra pasión y vuestro amor por este deporte. Habéis hecho que sea un día verdaderamente histórico para MotoGP y para el Gran Premio 1000 de la FIM".