 Redacción @todocircuitoweb |
La salida de Suzuki del Mundial de Motociclismo fue la oportunidad que Maverick Viñales necesitaba para recuperar a uno de sus jefes técnicos de mayor confianza, Manuel Cazeaux. El técnico argentino acompañó al piloto de Roses durante sus dos primeros años en el Mundial de MotoGP, 2015 y 2016, poniendo a punto la GSX-RR de un Maverick que no tardó en ganar carreras y hacer podios sobre el prototipo de Hamamatsu.
Sus caminos se separaron en 2017, cuando el español decidió fichar por Yamaha para probar suerte en el equipo oficial de Iwata, y siete años después, con Maverick en Aprilia y Cazeaux libre tras la espantada de Suzuki, piloto y técnico han vuelto a juntarse en el box para esta temporada 2023, un año de descubrimiento para un Cazeaux que todavía sigue sorprendiéndose por el potencial de la Aprilia RS-GP.
El técnico argentino ha ofrecido una amplia entrevista al portal GPone.com en la que valora sus primeras carreras junto a los de Noale, una aventura en la que dice haber encontrado "a un Viñales maduro, muy motivado y que había aprendido de los errores del pasado", destacando del español que tiene "la misma velocidad" que exhibió en sus primeros años en Suzuki, "siempre da el 100% y será uno de los protagonistas de este campeonato", afirma.
Cazeaux deja atrás una larga relación junto a Suzuki; después de ocho años, el técnico argentino dice haber encontrado en Aprilia a una fábrica "que sabe hacer motos de carreras, simplemente lo confirmo, no es que antes pensara la contrario. Aquí hay gente con mucha experiencia que saben hacer motos de carreras", insiste el jefe técnico de Maverick Viñales.
Pasar de una mentalidad japonesa a un enfoque europeo no siempre es fácil, y aunque Cazeaux reconoce que "el método de trabajo es un poco diferente" entre Suzuki y Aprilia, le gusta la forma en la que se trabaja dentro del box italiano: "No digo que sea mejor o peor, pero en Aprilia prestan atención a ciertas áreas de la moto que no tratan igual en otros sitios. Las cosas funcionan, y es lo importante".
Durante las tres primeras rondas del año, ha quedado claro que Maverick Viñales sigue teniendo un problema durante las salidas; en Austin se hizo más que evidente, fallando tanto en la Sprint Race del sábado como en la cita principal del domingo, un hándicap que repercute negativamente en sus aspiraciones de subir al podio a pesar de que, sobre el papel, su ritmo es de los mejores.
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Su jefe técnico reconoce que "no está siendo fácil" para Maverick solucionar este problema. "Estamos intentando averiguar cuál es el mejor setting para que pueda salir bien", argumenta Cazeaux, "su conexión con el embrague no está al 100% en este momento. Este es uno de los ingredientes que se necesitan para hacer una buena carrera, el otro es la velocidad, y ya la tiene", asegura el técnico argentino, convencido de que pronto veremos a un Maverick mucho más regular y combativo.
