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Jorge Martín llega a Austin dispuesto a enderezar un comienzo de temporada que "no está siendo fácil" para el piloto madrileño. El de San Sebastián de los Reyes empezó bien el curso en Portimao, donde acabó segundo en la carrera al Sprint, pero después recibió un golpe de Marc Márquez en la cita principal del domingo que arruinó sus aspiraciones de volver a subir al podio.
Eso, sumado a un mal fin de semana en Argentina, ha provocado que Martín aterrice en EEUU clasificado en la séptima posición de la general con 28 puntos menos que el líder del campeonato, Marco Bezzecchi, otro de los pilotos satélite de Borgo Panigale.
Martín está convencido de que su moto, la Desmosedici GP23, "tiene una excelente base y podemos ser competitivos con ella", pero todavía no ha encontrado el setting perfecto para subir su ritmo un peldaño y meterse en esa pelea por la victoria en la que sí estaba el año pasado.
Ahora toca Austin, una pista que no es de las favoritas para Martín, que ya sufrió aquí en el pasado: "En Austin tendremos que trabajar mucho en los cambios de dirección, el año pasado noté que era demasiado lento, y además los baches fueron un problema para nosotros. El viernes intentaremos encontrar la mejor puesta a punto y así afrontar las dos carreras del fin de semana del mejor modo posible", recoge GPone.com.
Tanto Jorge como su equipo técnico han cambiado su forma de trabajar respecto a 2022; si el año pasado usaron una misma base en su Ducati para todo el fin de semana, ahora están cambiando su estrategia para intentar despuntar los viernes y los sábados, cuando toca pelear por una buena posición en la parrilla: "Este año estoy trabajando sin tocas demasiado la moto, pero en Argentina ya empecé a plantearme hacer una puesta a punto diferente, una para la clasificación y otra para la carrera, porque cambia mucho y se te hace muy larga".
Preguntado por sus aspiraciones en Austin, Martín reconoce que no llega en un buen momento físico a causa de un malestar general y unas décimas de fiebre que le acompañan desde comienzos de semana: "No llego en mi mejor momento, anoche me desperté con fiebre a las 03:00 de la mañana, con dolor de garganta, estaba destrozado. Hoy he mejorado un poco, espero ir mejorando con los días, pero será difícil".
'Martinator' es uno de esos pilotos que no se guardan nada en pista, una actitud que le viene al pelo este año de cara a las carreras al sprint, donde Jorge está viendo a todo el mundo "muy agresivo" hasta el punto de que la parrilla se ha convertido "un poco en una jungla y si te meten la moto, tú tienes que hacer lo mismo".
Precisamente esa agresividad en los primeros compases de la carrera fue lo que llevó a Martín a acabar entre los mejores en Moto2, una estrategia que ahora siguen todos sus compañeros de parrilla: "Cuando llegué a Moto2 noté que todo el mundo iba muy tranquilo en las primeras vueltas, y yo era más agresivo para tratar de aprovechar ese momento y ganar posiciones. Luego todos empezaron a serlo y ahora todos esos pilotos estamos en MotoGP, ahora todos van a aprovechar los comienzos de carrera para adelantar, y esto está generando este show que estamos viviendo".
Por último, a Martín le preguntaron si Yamaha ya ha contactado con él con vistas a 2024; los de Iwata nunca han negado su interés por el madrileño, y ahora que Toprak Razgatlioglu ha estado probando la M1 en Jerez, es evidente que la fábrica japonesa están contemplando más que nunca la posibilidad de sustituir a Franco Morbidelli la próxima temporada.
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A este respecto, Jorge ha respondido que "es muy pronto para hablar de esto, pero yo estoy abierto a cualquier propuesta", un detalle importante teniendo en cuenta que su contrato con Ducati finaliza este año y que ya ha repetido en varias ocasiones su deseo por correr en un equipo oficial, algo que Ducati le negó este año al elegir a Enea Bastianini como compañero de Pecco Bagnaia.