 Por John Fernández @johnnyfumi |
Si hay algún lugar en el que los motoristas y diseñadores dan rienda suelta a su imaginación… es Japón. Las joyas ochenteras, noventeras y de principios de los 2000 siguen estando presentes. Y por eso directamente desde el famoso Tokyo Motorcycle Show nos llega una propuesta que convierten a la Yamaha YZF-R7 en una auténtica joya que marcó el futuro: la FZ 750.
Pues en Japón han tirado de ingenio para vestir a la R7 -basada en la actual MT-07- para traerla con un color de lo más inesperado y vintage: el de la FZ750 original, con colores naranjas y plateados. Por supuesto, no faltan las tipografías y logos con la misma forma que utilizaba la FZ en aquel momento, aunque en este caso bajo el rótulo de la R7. A los amantes de las motos vintage les encantará.
En concreto el color no pertenece a una unidad japonesa, ni mucho menos. Es una especificación extranjera del año 1985. También han calzado a esta R7 a la antigua con unas llantas forjadas en aluminio Galespeed SB que se utilizan principalmente en competición y que cuestan más de 2.500 euros.
Incluso se han atrevido a modificar la suspensión por una Hyper Pro Street BOX. Entre otros detalles han cambiado las estriberas, han resituado la pantalla original por una más deportiva, nuevo escape firmado por Akrapovic de titanio valorado en unos 2.000 euros, y otros tantos detalles como acelerador, frenada…
Los de Iwata reimaginaron el futuro de las motos con la FZ 750 a principio de los años 80. Hasta entonces y en competición, los japoneses se habían granjeado una fama increíble con las motos de dos tiempos… Pero tenían una espina clavada: los cuatro tiempos. Fruto de ello nació el “proyecto 064”, el embrión de los motores de cinco válvulas y la YZR 1000 OW34.
Luego la FZ750 utilizaría ese mismo motor, además de muchísimas novedades como el filtro de aire con el depósito de combustible o los conductos de admisión y cilindros verticales. Quizá eso nos suene a las motos de hoy en día, y es que esta moto sentaría precedente de las superbikes modernas.
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Una preparación que lleva unos cuantos yenes (euros) encima. Haciendo cuentas, más de 15.000 euros en piezas aftermarket para hacer de la actual Yamaha YZF-R7 en una auténtica joya de hace décadas. Tal y como está preparada está utilizada para ser en circuito… Pero oye, tampoco nos importaría darnos una vuelta para ir a por el pan con ella.
