 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
En el Mundial de MotoGP la máxima eres tan bueno como tu último resultado se cumple a la perfección. En los últimos años, se ha visto que muchos pilotos dejaban su moto al no alcanzar esos objetivos y en el pasado también sucedía. Este es el caso de Casey Stoner, que en el 2009 vio como en Ducati decidieron mover ficha e intentar fichar a Jorge Lorenzo.
En el podcast PecinoGP de Manuel Pecino, Livio Suppo, el que fuera máximo responsable del box de Ducati en los años de Casey Stoner, ha reconocido que los italianos -o mejor dicho, el patrocinador del equipo- quisieron romper cualquier tipo de vinculación laboral con el australiano a raíz de los problemas médicos que empezó a acusar a partir de 2009, afectando también a su rendimiento en pista.
De acuerdo a las palabras de Suppo, en Philip Morris perdieron rápidamente la paciencia con el australiano, y no tardaron en presionarle para buscarle un sustituto competitivo:"Yo había estado en Ducati 11 años y en ese momento estaba al frente un director general que digamos que teníamos ideas diferentes. Recuerdo el 2009, que fue un año terrible para Casey Stoner, donde se puso malo y se perdió tres carreras y al frente de Marlboro estaba Maurizio Arrivabene, que estaban echando pestes de Casey y él estaba muy furioso".
Casey empezó a sufrir problemas de fatiga extrema y de mucho cansancio de forma repentina; el de Southport tardó meses en saber que todos sus problemas derivaban de una intolerancia a la lactosa y al gluten, y cuando le comunicó a Ducati que se iba a perder algunas carreras para reponerse, en Phillip Morris se pusieron nerviosos e intentaron fichar a un Jorge Lorenzo que finalizaba contrato con Yamaha a finales de 2009.
“El consejero delegado de ese momento, que no era Claudio Domenicalli, quiso a toda costa que le hiciera una oferta a Jorge Lorenzo y le dije que Lorenzo no iba a venir y que nos utilizaban para aumentar su ficha en Yamaha. En cuanto Casey se enteró de que le hicimos una oferta a Jorge superior a lo que le pagábamos a él… se enfadó”, relata Suppo.
Viendo lo que estaba ocurriendo dentro de Ducati, Livio Suppo no tardó en empezar a pensar en su propio futuro. En ese sentido, no dudó en escuchar los cantos de sirena de Honda, que le habían propuesto liderar un proyecto nuevo y renovado con el que tenía un claro objetivo que le indicó Nakamoto: “Tenemos que despertar HRC”.
La relación entre Livio Suppo y la dirección técnico del equipo tampoco pasaba por su mejor momento. La presión en el equipo fue máxima, llegando a realizar varios cruces de declaraciones que evidenciaban que estaban pasando por una mala etapa.
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“Había una serie de motivos por los que sentí que mi buena relación con Domenicalli y Fillippo Preziosi había llegado a su fin, sentí que había llegado el momento de aceptar algo nuevo”, comentaba Suppo, que aseguraba que la era dorada moderna de HRC llegó de la mano de Nakamoto con sus últimos títulos: “Con la llegada de Nakamoto a HRC en 2009 se ha abierto un ciclo inolvidable. En el 2011 ganamos con Casey y en el 2013, 2014,2015, 2016, 2017, 2018 2019 con Marc. El objetivo de despertar HRC lo habíamos logrado”, concluía el italiano.
