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Stefan Bradl durante el GP de España 2022
 Redacción @todocircuitoweb |
Una semana después de acoger la cita inaugural del Campeonato de España de Superbikes -con victorias para Ivo Lopes y Román Ramos en la categoría reina-, el Circuito de Jerez Ángel Nieto retomará su actividad con el arranque de dos jornadas de test privado en las que participarán todas las fábricas de MotoGP a excepción de Ducati.
Y es aquí, en el sur de España, donde Honda probará primera vez el chasis que le ha encargado a Kalex. Según informa motorsport.com, el equipo de pruebas de la marca japonesa -ahora con Ramón Aurín al frente- estará rodando el lunes y martes de la próxima semana (10 y 11 de abril) con el bastidor de aluminio que ha estado desarrollando la empresa alemana a lo largo de los últimos meses, un chasis con el que HRC quiere explorar nuevos caminos después de los problemas que sus pilotos están sufriendo con la RC213V 2023.
Tal y como manifestó Marc Márquez en el test de Sepang, la moto de este año se siente muy parecida a la Honda con la que tanto sufrieron en 2022. En el test de Valencia, HRC introdujo un chasis renovado que no convenció del todo al #93; ese bastidor fue a parar a manos de Alex Rins -que sigue compitiendo con él-, mientras que Honda trabajó durante el invierno en un nuevo esqueleto de aluminio en el que Marc y Joan Mir estuvieron trabajando durante los test de Malasia y Portimao.
Ese chasis fue finalmente el elegido por la dupla del Repsol Honda Team para arrancar el año en Portimao, un fin de semana que no acabó nada bien para los intereses de la fábrica japonesa. El de Cervera alentó a los suyos en la Sprint Race del sábado con un inesperado tercer puesto, una alegría que se esfumó 24 horas después cuando Marc embistió a Miguel Oliveira y se rompió un dedo de la mano derecha.
El fin de semana de Joan Mir en Portimao tampoco fue nada del otro mundo -sólo rascó 5 puntos-, y una semana después, en Argentina, el bagaje cosechado por el Repsol Honda Team es todavía más trágico: cero puntos, fruto de la ausencia de Marc y de la caída que sufrió Mir en la carrera corta del sábado, obligado a quedarse fuera de la cita principal del domingo por orden de los médicos.
La realidad es que, tras la disputa de dos grandes premios, Honda sigue hundida en la clasificación de fabricantes; 20 puntos es todo lo que han logrado sumar sus pilotos, lejos de los 71 puntos que tiene la marca de referencia del momento, Ducati, e incluso menos que Yamaha (27 puntos), que sólo corre este año con dos motos en parrilla.
Recurrir a Kalex para explorar nuevas vías es, quizás, un camino desesperado para intentar retomar una senda que Honda -ojo, la marca que más motos vende en todo el mundo- perdió hace tres años, coincidiendo con la lesión de Marc; desde su grave accidente en Jerez, nadie ha vuelto a deslumbrar sobre la RC213V, ni Márquez ni tampoco su hermano Álex o un Pol Espargaró que, ya en GASGAS, ha reconocido que la dinámica de trabajo que se encontró en Honda no fue la más adecuada.
¿Será capaz Kalex, una pequeña empresa ubicada en Bobingen formada por sólo ocho trabajadores, capaz de sacar del atolladero a la marca de motos más grande del planeta? La respuesta la sabremos en unas semanas, quizás en la próxima cita del campeonato en Austin (15 y 16 de abril), donde Marc Márquez y Joan Mir podrían recibir este nuevo bastidor si las conclusiones de Stefan Bradl son positivas.
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El alemán rodará con el chasis Kalex los días 10 y 11 de abril, y lo hará compartiendo la pista jerezana con otros probadores como Dani Pedrosa (KTM), Lorenzo Savadori (Aprilia) y Cal Crutchlow (Yamaha); entre los planes de todas las fábricas se incluye el preparar la cita del Gran Premio de España que se celebrará aquí en Jerez dentro de sólo un mes.
