 Redacción @todocircuitoweb |
Para Razlan Razali, jefe de equipo de Miguel Oliveira, la sanción que Marc Márquez recibió en Portugal por haber tirado al portugués en su carrera de casa fue "una broma". Así lo ha manifestado el empresario malasio durante una extensa charla con el portal The Race en la que Razali ha sido abiertamente crítico con el funcionamiento del Panel de Comisarios de la FIM, un organismo que, año tras año, acumula más y más quejas.
Antes de viajar a Argentina con un único piloto -el madrileño Raúl Fernández-, el CryptoDATA RNF MotoGP Team publicó una inesperada nota de prensa en la que pedían "sanciones más duras y severas" ante maniobras "temerarias e irresponsables" como la que protagonizó Márquez en la pasada cita de Portimao, una carta dirigida al Panel de Comisarios de la FIM con la esperanza de conseguir "una llamada de atención para los pilotos de MotoGP, Moto2 y Moto3" a la hora de exceder los límites.
Cuatro días después del caos que se produjo en la curva tres de Portimao, Razali lamenta ahora "no poder cambiar el resultado" de lo ocurrido en Portugal, pero confía en que sus quejas sirvan "para hacer algo" de cara al futuro y endurecer las sanciones que actualmente se imponen en las tres categorías del campeonato.
"Después del domingo, todo el mundo habló, y todos los comentarios, toda la narrativa es que él (Márquez) ya había hecho esto muchas veces, y lo que vimos el domingo fue un poco impactante", recuerda el mandamás del RNF Team. "Esperábamos una sanción más dura, pero ¿doble vuelta larga? Creo que podríamos decir que es una broma".
Si el enfado de Razali ya fue mayúsculo el domingo, al día siguiente su cabreo se elevó todavía más cuando supo que Oliveira no podría viajar a Argentina por el dolor que arrastra en la cadera fruto del accidente: "El lunes todavía estaba muy enfadado, sobre todo cuando conducía a Lisboa y recibí un mensaje de que después de la revisión médica (Oliveira) no podía correr. En lo profundo de mi corazón, fue duro, y me enfadé más".
Razali pide cambios profundos en el funcionamiento del Panel de Comisarios FIM, empezando por su apertura a "todas las partes interesadas" cada vez que se produzca un incidente y deban dictar sentencia: "Que se sienten no solo con los pilotos, también con los directores de equipo, con Dorna, y discutan esto con más detalle", además de abandonar el secretismo que siempre les rodea a la hora de tomar una decisión: "En los días de las redes sociales, el MotoGP moderno debe tener más transparencia", dice el patrón del RNF Team.
Sobre Miguel Oliveira y su estado físico, el malasio cuenta que su piloto "está bien" y que "no va a necesitar cirugía". En principio, su equipo le espera para la cita de Austin, aunque saben que "no se recuperará completamente en tres semanas" de la lesión que sufrió en los tendones de los rotadores externos de la pierna derecha tras el golpe que recibió de Marc Márquez.
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"Puede correr y hacer cosas, sí, pero venir aquí este fin de semana y competir era imposible", cuenta Razali. "El domingo le influyó la adrenalina: caminaba, hacía sentadillas para mostrarles a los médicos que no tenía nada roto, solo el ligamento dañado. Pero el lunes, cuando se despertó al día siguiente, probablemente se sintió como si lo hubiera atropellado un camión o algo así... ¡o Marc Márquez!", concluye con una irónica sonrisa en el rostro.
