![]() @todocircuitoweb |
El Mundial de Motociclismo cuenta este año con dos inesperadas incorporaciones: Kazajistán, con un gran premio programado para el 9 de julio en el Autódromo Internacional de Sokol, y la India, uno de los mayores mercados mundiales de las dos ruedas y cuya carrera debería celebrarse el 24 de septiembre en el Circuito Internacional de Buddh.
Y decimos 'debería' porque, según avanza el diario Times of India, la pista de Buddh debe acometer una serie de formas en materia de seguridad si quiere acoger su primer Gran Premio de MotoGP, y a falta de seis meses para la celebración de la carrera, nadie parece estar dispuesto a abonar los 4,5 millones de euros que requieren estos trabajos.
Hace unos meses, una comitiva de la FIM visitó el Circuito de Buddh para revisar su nivel de seguridad y dictaminar los cambios necesarios para garantizar su homologación FIM dentro del Grado A, un requisito imprescindible para poder albergar grandes premios de motociclismo de carácter internacional.
En aquella inspección, los comisarios FIM determinaron que los responsables del circuito debían ampliar varias escapatorias y mejorar el asfalto en algunos puntos de la pista, unas obras cuyo presupuesto estimado ronda los 4,5 millones de euros. El problema, según explican desde el Times of India, es que nadie quiere hacerse cargo de esos trabajos y mucho menos desembolsar esa cantidad de dinero.
La alarma la ha lanzado el propio promotor de la carrera, la empresa Fairstreet Sports, dirigida por Pushkar Nath Srivastava. De acuerdo a las palabras expresadas por este directivo, el Circuito de Buddh está siendo explotado actualmente por la empresa Jaypee Group, mientras que la dirección de la pista sigue a cargo de Yamuna Expressway Industrial Development Authority (YEIDA); en una carta enviada a ambas empresas, el promotor del Gran Premio de la India les ha pedido la puesta en marcha de las obras indicadas por la FIM para garantizar la seguridad de la pista, e incluso el propio promotor se ha ofrecido para llevar a cabo estos trabajos, sin obtener respuesta.
"El tiempo es crucial. Hay ciertas escapatorias que deben ampliarse, ya que están diseñadas para los coches. Hay que cambiarlas por seguridad de los pilotos. Además, hay que hacer algunos cambios en el sistema de electricidad del circuito y reasfaltar algunas zonas", ha dicho Srivastava.
Las previsiones del gobierno de Uttar Pradesh, provincia en la que se ubica el Circuito de Buddh, sitúan en algo más de 53 millones de euros el retorno económico que supondrá para la región la celebración del Gran Premio de la India de MotoGP. Buddh no acoge un evento de índole internacional desde el año 2013, cuando la Fórmula 1 celebró aquí su última carrera antes de darle un portazo a la India por el infierno burocrático que suponía el envío de todo el material a través de su aduana.
Cuando Carmelo Ezpeleta visitó el país sudasiático en 2022, el CEO de Dorna "se mostró escéptico" sobre la posibilidad de que la India pudiera entrar en el calendario ya en 2023. Sin embargo, tras reunirse con el presidente de la provincia de Uttar Pradesh y lograr el compromiso de que el gobierno haría todo lo que está en su mano para facilitar las gestiones aduaneras, el directivo español se marchó de la india impresionado por el compromiso de sus dirigentes para poder hacer realidad el que será su primer gran premio de motociclismo nacional.
Leer también: Kalex podría estar fabricando un chasis completo para Honda en MotoGP
Ahora, con la temporada 2023 a punto de arrancar en Portimao, los responsables del Circuito de Buddh siguen discutiendo sobre quién debe abonar la reforma de la pista. Mientras tanto, el tiempo pasa y la fecha de la carrera se va acercando, y sin el Grado A de homologación de la FIM, será imposible que la pista india pueda dar la bienvenida al Continental Circus.