 Por John Fernández @johnnyfumi |
Día para olvidar el de Jonathan Rea. El norirlandés empezaba la temporada con buen pie en Australia e incluso le quería jugar a Bautista la primera posición allí, pero en Indonesia ha desaparecido del radar casi al completo. El piloto de Kawasaki ha firmado hoy uno de sus peores resultados desde que está en la fábrica de Akashi, dicho por él mismo.
Sí, esperaba cambiar de rumbo, pero no hacia el lado contrario. En la Race 1 de Mandalika se ha dedicado a hacer una carrera de gestión. Fue descendiendo posiciones y perdiendo plazas hasta que al término de la carrera firmó la novena posición a 15 segundos de la cabeza de carrera. Una carrera amarga que no empezó del todo mal, intentando aguantar en el grupo de los mejores, pero el desgaste de neumáticos tampoco le perdonó a él.
“Ha sido un día difícil”, ha admitido Rea, que fue sancionado con tres posiciones en la parrilla de salida por molestar a Bassani y Oettl durante la Superpole. "Quiere pedir “disculpas a todo el equipo por lo que se ha hecho y no quiero buscar justificaciones por el comportamiento”, en referencia a la penalización que le impusieron en la Superpole “por conducir lento, perdiendo tres lugares en la parrilla”.
Para la carrera cambió el enfoque, pero tampoco fue demasiado fructífero, y culpa a Rinaldi por casi irse al suelo en una arriesgada acción nada más apagarse el semáforo: “La maniobra de Rinaldi en la salida me hizo perder varias posiciones”, aunque narra que luego pudo colocarse “detrás de Locatelli y el ritmo no fue malo”.
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— WorldSBK (@WorldSBK) March 4, 2023
Penalty of 3 grid positions for Jonathan Rea for slow riding in Superpole #IDNWorldSBK 🇮🇩 pic.twitter.com/eK081y47pk
Sin embargo, con el paso de las vueltas sufrió el mismo problema que ya han manifestado casi todos los pilotos: “En las siguientes vueltas comencé a perder confianza en la parte delantera, la moto no tenía estabilidad y no pude ser tan efectivo como quería al cambiar de dirección y salirme de las curvas”. Achaca una falta de “agarre”, por lo que “sufrió”, echando de menos más “aceleración”.
Está decepcionado: “Cuando mi moto funciona, consigo ser fuerte y marcar la diferencia. El problema ocurre cuando el neumático delantero se desgasta y no puedo pilotar como quiero”, e insiste en pedir disculpas: “Lo siento porque este es uno de los peores resultados desde que estoy en Kawasaki”.
No niega que “hemos trabajado mucho con el equipo y mejorado la moto en invierno”, pero también es consciente de que “necesito más armas contra Ducati y seguro que esta no es mi posición real”.
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En parte, culpa a las condiciones en pista, algo que “hablamos en la Comisión de Seguridad” y se repite el mismo discurso del año pasado: “La pista estuvo muy sucia y sabemos por qué”, por lo que se anima a proponer que “sería útil poner más goma en el asfalto, agregando más sesiones de entrenamientos o tener una carrera la semana anterior”.
