 Redacción @todocircuitoweb |
Pese a estar en invierno y haber dejado profesionalmente el mundo de las motos, Valentino Rossi no puede resistirse a seguir disfrutando de la potencia y velocidad de su Yamaha. El nueve veces campeón del mundo ha vuelto a juntarse con los alumnos de su academia en un circuito de velocidad, esta vez en Misano, donde el #46 le ha estado quitándole el polvo a su exclusiva YZF-R1 GYTR, la misma que la fábrica de Iwata la regaló a finales de 2021 tras su retirada de MotoGP y que fue diseñada por Aldo Drudi.
A sus 44 años recién cumplidos -el pasado 16 de febrero soplaba las velas-, Rossi está demostrando que, pese a la edad, su paternidad y su nuevo compromiso con BMW en el mundo de las carreras de coches, su amor por las dos ruedas sigue ahí.
De hecho, hace poco más de un mes, el italiano ya estrenó su 2023 motero en el sur de Portugal, en el Circuito de Portimao, donde reservó la pista para que sus pupilos tuvieran la oportunidad de rodar con motos de producción días antes de que MotoGP celebrara su primer test IRTA oficial del año en Sepang.
Valentino se pasó dos días rodando, y aunque su velocidad ya no es la de antes -registró cronos unos 5 segundos más lentos que Pecco Bagnaia y compañía-, no dejó de dar vueltas y de compartir su experiencia con los canteranos de la academia.
Ahora, ya en Misano y con un tiempo casi primaveral, Rossi ha vuelto a arrancar el tetracilíndrico de su Yamaha y ha estado compartiendo boxes y asfalto con Pecco, con Franco Morbidelli, con su hermano Luca Marini y con Marco Bezzecchi entre otros pupilos. Dicen los presentes que el de Tavullia se reservó y estuvo rodando la mitad de tiempo que otras veces, quizás con la cabeza puesta en la exigente temporada que tiene por delante en su nueva faceta como piloto profesional de automovilismo.
La próxima cita competitiva del #46 será dentro de 51 días, cerca de casa. El italiano participará en la primera carrera del Fanatec GT World Challenge en Monza (22-23 de abril), repitiendo con el mismo equipo, el WRT, pero con maquinaria diferente: un BMW M4 GT3 en lugar del Audi R8 con el que compitió en 2022.
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De momento, las sensaciones de Valentino con el potente turismo deportivo de la marca alemana están siendo inmejorables: en su primera carrera de 2023, las 24 horas de Dubái, Valentino y sus compañeros de filas lograron subir al podio, y hace poco se enfrentó al reto de Bathurst, en Australia, donde firmó un notable sexto puesto en una pista en la que nunca antes había corrido.
