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Un coleccionista privado alemán ha puesto a la venta la que posiblemente sea la Bimota más exclusiva de los últimos 30 años: una de las 26 unidades que la marca de Rimini fabricó de su 500 Vdue Trofeo Corsa, un modelo destinado inicialmente a participar en una copa monomarca organizada por la propia marca italiana.
Bimota es ampliamente conocida por su asociación con otros fabricantes para aprovechar sus motores y crear máquinas de competición de primer nivel a partir de sus propios chasis. Con la 500 Vdue, sin embargo, Bimota arriesgó más que nunca y decidió crear desde cero su propio motor de competición, un propulsor de 500 cc y dos tiempos refrigreado por líquido que era capaz de rendir 135 cv de potencia.
La marca italiana puso toda la carne en el asador en este proyecto, y en lugar de optar por los clásicos carburadores que en ese momento empleaban las motos de dos tiempos, optó por usar un sistema de inyección electrónica que acabó dándole una terrible fama a la 500 Vdue.
Problemas de tirones al abrir gas a fondo, mal sellado de la culata, roturas... lo que iba a ser una moto que salvaría a la compañía se convirtió en todo lo contrario, y de las cerca de 150 unidades que fabricaron de la 500 Vdue de inyección electrónica, sus compradores devolvieron más de la mitad al encontrarse con una innumerable lista de fallos, la mayoría relacionados con el motor.
A punto de quebrar, Piero Caroni -un exingeniero de Bimota- rescató a la compañía y renovó todas las 500 Vdue que había en sus instalaciones; ordenó remodelar los cárteres, mejoraron el sellado de los propulsores y retiraron la inyección electrónica para colocar sendos carburadores Dell'Orto VHSB 39. Esta segunda hornada de modelos, ya carburados, se vendió bajo el apellido Evoluzione, y hubo unidades que llegaron a ser matriculadas para su uso en carretera.
Esta Vdue Evoluzione también se lanzó en versión Corsa, exclusiva para circuito, y por último en una todavía más limitada variante Trofeo Corsa, de la cual sólo se fabricaron 26 motos, y una de ellas está a la venta en Alemania.
Originalmente creada para participar en una copa monomarca Bimota que nunca se llegó a celebrar, esta unidad cuenta con cero kilómetros en su marcador. Es decir, está a estrenar 23 años después de su nacimiento. La instrumentación es totalmente digital, algo difícil de encontrar en motos de aquella época, y está dotada de una larguísima lista de piezas de fibra de carbono además de una horquilla Paioli con barras de carbono de 46 mm que ofrece amortiguación ajustable en extensión y compresión.
El chasis es uno de los más efectivos jamás creado por Bimota, diseñado a partir de tubos ovalados de aluminio para buscar la máxima rigidez torsional, logrando un peso en seco de 145 kilos para todo el conjunto. Todos los componentes son exactamente los mismos con los que salía de fábrica, incluyendo sus potentes frenos Brembo Serie Oro y sus llantas forjadas de aluminio fabricadas por la propia Bimota.
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Junto con la moto, su actual propietario también entrega todo el kit que acompañaba a la 500 V-Due Trofeo Corsa el día de su entrega: caballete trasero delantero, porta llaves de cuero Bimota, juego de llaves Allen Bimota, factura de compra original, documentos que certifican su originalidad y una batería de gel nueva. Disfrutar de este pedacito de historia del motociclismo italiano tiene un coste de 55.000 euros, aunque su dueño admite ofertas a través de Racebikemart.com.